Intro
Erika Intriago murió y dejó el corazón de dos hombres hecho pedazos. Ambos tendrán que vivir sin ella, luchar por sus hijos y supervivir a las desgracias que día a día los persiguen.
¿Podrá Santiago y Adrián continuar su vida sin la mujer que amaron?, ¿se volverán a enamorar?, ¿qué pasará entre sus hijos?
Erika Vélez trago gruesa saliva al verse rodeada de indígenas, su mirada rodó alrededor de todos los hombres que la rodearon, dió dos pasos atrás y cuando se propuso a dar un tercer paso, uno de los hombres la sostuvo y evitó que cayera en una trampa de animales. Quedó colgando desde los fuertes y vigoroso brazos del Cofán.
Una vez que la subió se quedaron mirando fijamente, esos ojos negros la miraban con intensidad, provocando una aceleración en su corazón. Golpes abruptos se escuchaban desde el interior de su pecho. Erika Vélez bajó la mirada examinando los firmes músculos del joven que por su rostro tierno, no pasaba de diecisiete años.
Volvió a subir la mirada y se encontró con una sonrisa de medio lado, que la dejó aún más loca. Ese hombre no parecía un indígena, sus rasgos faciales parecían salido de revista, su piel Blanca media Canela y ese rostro perfecto como el de un Dios griego, la dejó enteramente cautivada.
—¿Estas perdida?
Cuestiono el joven atrayéndola de pensamientos indebidos, ella aún no asimilaba ver tanta belleza en medio de la selva y más aun, un cuerpo bien trabajado que se hacía deseado ante sus ojos. Tanta fue su impresión que se desplomó perdiendo el conocimiento.