PALERMO, ITALIA.
Alessandra colocó su firma en los papeles.
Gentile sonrió al ver la muestra de autenticidad de la italiana en los importantes documentos que la hacían propietaria absoluta de las más estratégicas propiedades de su padre. Había firmado como Alessandra Rinaldi para salvaguardar los bienes de cualquier intromisión policial. Su madre, observaba la escena complacida.
Eso le daba una protección doble.
El abogado de la familia también estaba allí.
—Las cláusulas han sido agregadas, capo. En caso de que algo ocurra con la señorita Salerno, las propiedades referentes al sector energético entraran en el mercado accionario y pasarán a manos del comprador más viable, resaltando que ninguna empresa perteneciente al señor Mikhail Valery Kadyrov podrá entrar en ese proceso de v
