MOSCÚ, RUSIA. —Ven. Una mujer caminó con lentitud hacia donde le habían ordenado dirigirse. El hombre que la observaba le lanzó una petición con la mirada. Yeva subió sobre el regazo de Jasha siendo cuidadosa sobre el lugar donde posaba sus manos. No le gustaba que le tocara. Ese hombre no hablaba demasiado durante el sexo, hacía más bien. Levantó el vestido en que ella se veía seductor e hizo a un lado su ropa interior para luego hacerla sentir lo que la rusa ya extrañaba. Yeva cerró sus ojos y bajó lentamente para sentir cada centímetro de Jasha. Una agitada respiración brotó del hombre mientras veía como su m*****o se perdía en el interior de esa mujer. Llevó sus dedos a la parte superior del vestido y sacó sus pechos al aire para poder llevarlos a su boca mientras se movía so