MOSCÚ, RUSIA.
Había decisiones que tomar.
Decisiones importantes.
Aunque los escenarios parecían cerrados, Alessandra sabía que había una luz al final del túnel, pero con la diferencia de que ese túnel, gozaba de varias salidas. Si su afán era volver a Italia, tenía la oportunidad en la puerta, pero sí su deseo era quedarse, también tenía el mejor escenario para ir ganando, como lo llevaba haciendo desde que Valery se metió en ese bosque.
Sus conversaciones con el doctor la dejaron pensando.
Era una esposa que no sabía nada de su marido.
Para procesar la información que le brindó, salió del lugar, intentó cenar y luego se dió una ducha con agua caliente para quitar el frío que la agobiaba, pero aunque intentó meterse a la cama luego de eso, no lo logró. Aunque su cuerpo dijera
