KEMEROVO, RUSIA.
Valery intentó acomodarse en su almohada.
Jasha quiso ayudarlo, pero con un gesto el Glavnyy le indicó que no lo hiciera. Eso lo hacía sentir más miserable de lo que ya era en ese estado donde apenas y podía moverse. Su guardaespaldas escuchó que había despertado, así que fue a verlo interrumpiendo, sin querer, la conversación que la pareja mantenía. Para la italiana fue una bendición, pues no quería decirle que Krovik fue herido, ni menos que Dobrigin dos, estaba muerto.
Valery casi se niega al gesto de Jasha porque no le gustaba nada que lo vieran ese estado. Verse débil, era una vergüenza para un hombre como él, pero para su leal seguidor, quien lo llevó a cuestas durante todo el bosque, eso no tenía mucha validez, ni nada que ocultar.
Alessandra les dejó a sol
