Narra Matheo
Llegué a casa y la encontré borracha.
Ella me estaba esperando en las escaleras y noté que tenía en la mano una botella casi vacía de whisky escocés de malta Dalmore Highland de 58.000 dólares. Bueno, al menos tenía gusto.
Había tenido uno de los peores días y no esperaba que ella hiciera un berrinche esta noche.
Fingiendo no verla, cerré la puerta detrás de mí y comencé a caminar por el vestíbulo hacia mi estudio.
—Matheo— gritó, pero no me detuve. Seguí caminando. Sacando mi teléfono de mi bolsillo, estaba a punto de llamar a Mariah para que la cuidara cuando ella comenzó a correr hacia mí. Para alguien tan ebrio, podía moverse rápido.Fue sólo el instinto lo que me hizo girar la cabeza y captar el brillo del cristal por el rabillo del ojo. Me desvié justo a tiempo y me
