Era actual.
— Señorita Cruz, deténgase por favor — Ordeno la policía por el altavoz mientras estaba en el balcón de la mansión apuntando a un joven inocente con el arma en su cabeza.
— Déjenos ir, así este joven sobreviviera y no sufrirá por sus errores — Afirme con seguridad como me habían enseñado, no debía ponerme frágil ante nadie además no era la primera vez que lo hacía.
— ¿Sea consciente de su situación o es que quiere terminar igual al señor Torres? — Interrogó causando que una flecha atravesara mi corazón al recordar ese momento. Nunca debió de estar, sentí que le habían puesto una trampa donde no iba a descansar hasta vengarme de los culpables.
— No soy igual de estúpida a él, no soy tan ingenua como para creer en la justicia — Confesé gritando mientras apretaba más el agarre en el cuello de aquel joven inocente quién era ni más ni menos que el hijo menor del presidente.
— Baje esa arma, ordenamos por tercera vez. ¿no aprendiste la primera vez, Lucero? — Pronunció el adorado y respetable teniente López, quien había sido testigo desde mis inicios en este mundo de la mafia.
— No creo, ¿me lo recuerda? — Respondí en medio de una sonrisa burlona — Usted que estuvo en este mundo, sabe que no se puede salir de este círculo vicioso.
— Si se puede, si no míreme a mi — Contraataco dejándome callada, él había preferido abandonarnos para ir por el bien, porque según él este no era un mundo para nosotros dos.
— Cuento hasta tres y si no abren paso, lo mata — Sentenció apuntando con fuerza el gatillo hacia el joven, quien solo me miraba con sus ojos bien abiertos llenos de miedo mientras sudaba de la preocupación.
— Cuento hasta tres para que lo deje libre, si no usted será la muerta señorita — Amenazó el teniente, él y yo sabíamos que las promesas que hacíamos las cumplíamos sin importar las consecuencias.
— Uno…. Dos…. Y…. — Mencionamos al mismo tiempo los dos, esperando que sucediera lo que tenía que suceder.
Hace 12 años...
Tengo uso de conciencia desde que tenía 4 años, vivía en Colombia en la ciudad de Villavicencio con mi padre, debido a que mi madre decidió abandonarme por irse detrás de otro hombre. Aunque, era muy pequeña recuerdo muy bien ese día.
Mi madre vivía peleando con mi padre por mi culpa; ya que él me defendía mientras que ella sentía que yo había sido un error en su vida, porque me había tenido cuando cumplió sus 18 primaveras ocasionando que abandonara todos sus sueños como ser una gran abogada, triunfar y viajar por todo el mundo; además que mis abuelos maternos decidieron darle la espalda, solo tenía el apoyo de mi padre.
Ellos llevaban una relación de 4 años cuando aparecí en sus vidas, fue un embarazo de alto riesgo me contó mi padre siendo una gran sorpresa para ellos, pero yo era el motor de vida de él de esa persona maravillosa que dio todo por mí a pesar de su corta edad; ya que en ese momento tenía veinte años.
Ella era una mujer hermosa con cabello rojizo, pequeñas pecas y unos ojos negros oscuros que penetraba tu alma, sentía que era mi modelo a futuro porque veía en ella un gran potencial; mientras que mi padre tenía una cabellera gris debido a la decoloración que se había realizado, con ojos color miel. Se habían conocido mientras cursaba la secundaria donde cada uno tenía grandes sueños a futuro.
Ese día que ella decidió abandonarme, se había acostado conmigo hasta quedarme dormida porque presentaba fiebre alta. No sé en qué momento se había separado de mi lado, pero el dolor de cabeza me despertó dándome cuenta de su ausencia. Cuando Salí de la habitación a buscarla bajé al primer piso donde me escondí en el último escalón observando como mi madre dejaba una carta en el comedor al lado de dos flores, una rosa roja y una negra. Después, la vi como cogía sus maletas y partía hacia la puerta volteando a ver su hogar por última vez antes de desaparecer totalmente de nuestras vidas.
En ese momento, pensé que se iba de viaje por eso no la detuve, no pensé que su verdadera intención era abandonarnos así que decidí volver a irme a dormir sola con mis fantasmas. Al otro día, desperté mejor de salud y me dirigí hacia el comedor con curiosidad de leer esa carta que ella había dejado en compañía de mi padre. Cuando baje vi a mi padre con lágrimas en sus ojos, me acerque y le pedí el favor que me leyera la carta, presentía que era algo malo.
“Mis amores, lo siento.
Intente, les juro que intenté adaptarme a nuestro hogar, adaptarme a la idea de ser madre. Pero en estos cuatro años he sido más infeliz que toda mi vida, lo siento, pero debo abandonarlos. Lucero, aunque eres un ángel realmente nunca debiste de haber nacido o al menos no en ese momento, porque no pude cumplir mi felicidad solo por traerte a ti y hacer feliz a tu padre.
Es hora de partir, no me busquen porque no me encontrarán solo deseo que sean felices, así como yo lo voy a ser.
Atentamente: María, por favor olvidasen que alguna vez fui esposa y madre.”
Ese día sentí como mi corazón se destruía por primera vez, mi madre no me quería porque era un error para ella. ¿Por qué me trajeron a este mundo si solo iba a causar desastres y tristeza en los demás? Abracé con todas mis fuerzas a mi padre, sentía que estaba igual de roto, aun sabiendo eso igual le deseé que encontrará su felicidad, al igual que yo iba a ser feliz al lado de mi padre.
Mi padre decidió que nos fuéramos a vivir a otro lado, así que nos fuimos para Bucaramanga a buscar un nuevo futuro juntos. Pasaron tres años desde ese suceso donde ya había cumplido 8 años, mi padre había conseguido un trabajo estable como administrador de empresas y llevábamos más sanamente la ausencia de mi madre.
Como él trabajaba todo el día, tuve que aprender a cocinar desde pequeña, limpiar la casa y ser cuidada por una persona externa, en este caso era cuidada por un joven de 18 años. No entiendo porque mi padre me dejaba al cuidado de un hombre, se supone que debería ser una mujer, pero era alguien recomendado por un gran amigo de él, así que debía confiar supongo. Un día como cualquier otro donde estaba siendo cuidada por Andrés, mi niñero, sentía que se estaba acercando demasiado a mí; ya que yo estaba jugando con mi casa de muñecas soñando con una familia feliz pero mis sueños se fueron al piso, al sentirlo tan cerca mío con la excusa de que quería jugar conmigo y mis muñecas.
La verdad entre el juego inició a tocar diferentes partes de mi cuerpo, iniciando con mis manos siendo desplazadas hacia las piernas y de ahí a mis partes íntimas. Me sentía indefensa, sin entender qué sucedía y que era lo que estaba haciendo, pero debía confiar en él, era una persona de confianza decía mi padre. Si señores, sufrí abusos sexuales por parte de Andrés, donde sentí mucho dolor, sufrimiento y lágrimas.
Nunca le conté a mi padre lo que había sucedido, porque Andrés jugó con mi mente ¿Quién le iba a creer a una niña de 7 años que estaba siendo violada por su niñero? Aguante seis meses en esta situación, hasta que cambiaron a mi padre de ciudad a Bogotá por cuestiones laborales, así que iba a ser un cambio extremo incluyendo niñera/o. No sentía remordimiento hacia mi padre, porque sabía que él hacía lo posible por sacarme adelante aun sin saber los riesgos que me había llevado por confiar en cualquier persona, porque era una persona muy amable e ingenua.
¿era?, si era porque cuando tenía diez años me enteré por casualidad que mi padre estaba diagnosticado con cáncer de estómago. Me di cuenta, un día que estaba limpiando mi casa, entre sus documentos personales se encontraba un certificado médico, en ese momento no entendía muy bien que era una enfermedad crónica y sin cura porque se encontraba avanzado. Faltando unos meses para mi cumpleaños número once, le dio una recaída a mi padre donde tuvimos que hospitalizar y el doctor nos dio la terrible noticia que había fallecido.
Sentía que todo mi mundo se derrumbaba, estaba totalmente sola sin mi padre y sin mi madre. ¿Qué sería de mí? En ese entonces nos acompañaba mi abuela paterna; ya que mi padre la había invitado, supongo que para prepararla para la noticia y buscar a alguien que se hiciera cargo de mí. Mi abuela decidió tenerme en su casa mientras cumplía la mayoría de edad como un compromiso con mi padre, porque al igual que mi madre ella sentía que yo había llegado a sentenciar a mi padre.
Al inicio no quise ir a la casa de mi abuela, así que me escapé de la casa viviendo dos semanas de huida donde no podía tener una adecuada higiene personal, no comía bien porque sólo recibía lo que estaba en la basura o lo que sobraba de los restaurantes, ni decir que no podía dormir por estar alerta a lo que pudiera suceder alrededor, estaba dispuesta a soportar todo esto antes de irme con ella. Sin embargo, un día fui a visitar a mi padre al cementerio donde me encontraron y me llevaron con ella.
No me gustaba la idea de vivir en la casa de mi abuela, porque no era tratada como la nieta si no como la sirvienta. Me encargaba de todo lo relacionado al aseo del hogar, la cocina y todas las tareas que realizaban las personas de servicios generales. Aprendí a valorarlas, porque es un trabajo muy duro y poco valorado, pero me sentía sola y abandonada no entendía porque había llegado a este mundo, sentía que mi vida era una mierda.
Lo confieso, el crecer sin el cariño de una madre es una situación bastante difícil, porque hay momentos donde necesitas el apoyo, consejos de ella donde no puede hacerlo tu padre como la primera vez que te llega la menstruación, recuerdo muy bien ese día estaba en el instituto cursaba quinto de primaria. Estaba en mi uniforme donde consistía en una jardinera gris con un saco azul; ese día estábamos finalizando jornada cuando se despidió la profesora y me coloque de pie gracias a Dios Lisa me había visto y me obligo a sentarse, mencionando que tenía en la parte inferior de la jardinera manchada de sangre por lo cual no entendía, ella tuvo que explicarme que a uno como mujer le llegaba el periodo a una determinada edad, que eso había sucedido y me había vuelto una mujer. Aunque, por dentro mío sentía que me había vuelto mujer desde los abusos de mi niñero, pero era una cuestión difícil para mí dónde fui apoyada por ella quien me entregó una toalla higiénica, intenté lavar mi jardinera antes de salir del instituto para la casa.
Momentos como esos, hacía que extrañara a mi madre por quien me preguntaba que había sido de su vida, ¿realmente había logrado conseguir esa felicidad que tanto anhelaba lejos de nosotros? Aunque intente no tenerle rabia, mi corazón se sentía traicionado por ella, esperando que, si lo hubiera hecho y nunca se le ocurriera volver a mi vida o saber de ella, porque ella fue la que tomó la decisión final.
Sobreviví gracias a mi mejor amigo, lo conocí mientras asistía a la secundaria donde este año cumplimos seis años de amistad sincera y verdadera. Siendo la persona más importante en mi vida, el conoce todo de mi hasta mis más íntimos secretos como el abuso s****l, se quedó conmigo sin importar nada y ha sido mi motor de vida soportando mientras cumplía mis dieciocho años. En el colegio sufrí acoso escolar, por parte de mis compañeros por no tener padres, por ser una recogida como me decían, por tenerme lastima por ser alguien sola e insignificante.
Cuando tenía 14 años decidí abrir mi corazón a un chico del instituto llamado Anderson quien me ha llamado mucho la atención, es un chico con cabellera mona, ojos azules, pesa 60 kg y mide 1.75 cm, aunque es de contextura delgada, igual llama la atención de las chicas por su gran forma de coquetear e insinuarse ante ellas. Por eso mismo nunca pensé ser parte de sus gustos. Sin embargo, hace seis meses empezamos a salir ganando la confianza de cada uno poco a poco, terminando, siendo la novia oficial de él. Mi mejor amigo, no lo aprobó sentía que era alguien que solo me iba a causar daño y tenía razón, pero me di cuenta muy tarde.
Dure con el chico un año y medio de noviazgo, pero terminamos un mes después de haber tenido relaciones sexuales los dos, él no sabía sobre mi abuso s****l ni sobre mi conocimiento en el boom gracias a mi mejor amigo. El juraba que era virgen, porque no hablaba de mi vida s****l con nadie, por eso mismo se fijó en mí porque iba a ser una apuesta s****l entre él y sus amigos.
Cuando estuvimos juntos sexualmente, me reprocho que no le hubiera contado que no era virgen y sabía del boom. Le mencione, que era una historia muy difícil de asimilar para mí por eso mismo no lo había hecho, pero si había pensado hacerlo por lo cual solo cogió su ropa y se fue dejándome sola. Al mes de tener relaciones, escuche una conversación entre ellos ocasionando que termináramos.
— ¿Qué tal es la Lucero? — Preguntó uno de sus amigos.
— ¿Si es un buen polvo? — Prosiguió el otro.
— No, es un asco en la cama — Respondió con rabia Anderson.
— Pero eso es normal, es virgen — Me defendió uno de sus amigos.
— Esa vieja está más manoseada que Sara (una compañera del instituto que, si estaba más manoseada que yo, siendo popular y la más perra del instituto) — Suspiro y prosiguió — Es un asco en la cama, pero bueno gane la apuesta — Respondió con alegría.
— La apuesta era si te llevabas a la virgen a la cama, no a la manoseada — Contestó uno de sus amigos retirando su dinero de la mesa.
— De acuerdo — Respondieron los demás haciendo el mismo gesto.
— Esa zorra me había mentido, aguanté un año y medio al lado de ella así que quiero mis $ 600.000 mil pesos _ Menosprecio Anderson con mal genio.
— ¿Así que era una apuesta? — Pregunté mientras me acercaba a su mesa por lo cual se sorprendieron todos _ Esta apuesta, puede decir que tu m*****o es muy pequeño y no genera nada de placer, por eso mismo es que te ponen los cuernos todas tus novias — Comenté con sarcasmo ocasionando que sus amigos se burlaran.
— Pequeña zo… — Susurro, pero fue interrumpido por mi último comentario — Mi mejor amigo lo hace mejor, me genera mayor placer y si es un verdadero hombre no como tú — Finalice antes de irme, verlo como su tez estaba toda roja de la rabia y como sus amigos se burlaban de él.
Decidí irme hacia el apartamento donde se encontraba mi mejor amigo, apenas me vio hizo una cara de preocupación porque llegué con mis ojos llorosos entre tristeza y rabia. Porque para mí había sido un año y medio maravilloso al lado de él, había decidido tener relaciones sexuales porque sentía que lo amaba y mi amor era correspondido, pero estaba equivocada y mi mejor amigo nuevamente tenía razón por eso decidí contarle todo lo que había sucedido; ya que el no asistía al mismo instituto en este momento por haber sido expulsado.
— ¿Ahora que vas a hacer? — Pregunto con preocupación Tomas.
— Desahogarme — Dije antes de ponerme encima de él.
— ¿Estás segura? — Insinuó coquetamente.
— Totalmente — Respondí antes de lanzarme a darle un beso apasionado y ser dominada por él a través del boom.
Fue un beso apasionado y lleno de placer, me alzó sobre sus piernas dirigiéndome hacia la habitación donde me recostó suavemente sobre la cama. — Luce, esta vez no quiero dominarte, quiero algo distinto — Mencionó agitado en medio de los besos — ¿Qué quieres hacer? — Pregunte con deseo de ser consumida entre sus brazos — Hacerte el amor — Susurro en mi oído lo cual me estremeció.
¿Hacer el amor?, ¿Qué es eso? Nunca he entendido que es realmente, pensé que fue lo que sentí con Anderson, pero fue solo sexo, solo una apuesta. Con Andrés fue una pesadilla debido a la violación constante y con mi mejor amigo solo ha sido sexo donde el me domina y yo me dejo hacer lo que desee. Salí de mis pensamientos, al sentir los suaves labios de Tomas sobre los míos, dejándome llevar sobre el momento al sentir sus grandes manos sobre mis senos al haberme subido la camisa, sentí un pequeño gemido y ganar de sentir más, dejarme llevar y conocer el significado de esa frase.
De un momento a otro, nos encontrábamos sin ropa los dos mientras él se colocaba sobre encima mío penetrándola poco a poco, suavemente y haciéndome sentir un gran orgasmo. Lo confieso, fue una experiencia diferente a todas las que he vivido, donde por primera vez no sentía esa sensación de suciedad al recordar los abusos causados por mi niñero. Por primera vez, me sentía amada de verdad, aunque sabía que era un amor fraternal, más de hermanos de diferente sangre porque no podía existir un sentimiento diferente entre él y yo, porque somos mejores amigos.
En este momento tengo quince años, como es de costumbre tuve que celebrar mi cumpleaños al lado de mi mejor amigo, sé que si mi padre estuviera vivo hubiera buscado la forma de hacerme la gran fiesta de quinceañera que toda mujer anhelaba o al menos en mi caso, pero sabía que no iba a ser así con mi abuela.
Aunque, no fue un mal cumpleaños porque mi mejor amigo se encargó de decorar la habitación de su casa para hacerme sentir una reina, había comprad un vestido largo, con brillante y morado además de unos tacones siendo la primera vez que los usaba, me tomo muchas fotos, comimos torta, me canto las quince primaveras y se convirtió en mi príncipe; porque fue cuando empezó a enseñarme sobre el boom, una técnica diferente del sexo a solo sentir dolor sin consentimiento.
Me faltan tres años para ser mayor de edad, pero la verdad no soporto más esta situación, así que decidí abandonar el hogar de mi abuela y agradecerle por haberme ayudado, aunque fuera hipócritamente. Decidí arrendar un aparta estudio con mi mejor amigo quien tenía 17 años, decidí estar con él quien me enseño de boom y a descargar todos mis sentimientos y sueños frustrados a través del sexo. Siempre que me preguntan si soy feliz les respondo que para mí esa palabra no existe.
Mi mejor amigo decidió irse a vivir conmigo sin problema, debido a que él era un hijo de padres ricos quienes nunca le prestaron atención y creen que la felicidad es solo dinero y detalles materiales. No saben lo equivocado que están, aunque bueno yo ni siquiera sé que es la felicidad. Es hijo único, donde es consentido por todo lo que quiera, por eso conseguimos fácilmente el aparta estudio para irnos a vivir juntos.
Me presento mi nombre es Lucero Cruz tengo 15 años en este momento, peso 58 kg y mido 1,68 cm. Soy de tez blanca, con pecas y de cabello n***o, mis ojos son de color miel claro con el sol se vuelven verdosos y mis ojos dejaron de brillar desde la ausencia de mi padre. Mientras que, mi mejor amigo tiene 17 años, su nombre es Tomas Swift, pesa 70 kg y mide 1.72 cm, su tez es de color morena, cabello café claro con ojos grises, con un buen cuerpo debido a que va al gimnasio.