No sé cuánto tiempo había pasado realmente; solo sé que habíamos salido del país definitivamente ¿a dónde estábamos yendo? no sabía y eso me causaba pavor porque estando lejos significaba que no había forma de que me encontraran, no había forma de salir de este infierno el cual no sospechaba que iba a ser lo peor que iba a pasar en mi vida. No logre dormir en todo el transcurso a diferencia de mi secuestrador, dormía plácidamente como si hiciera esto seguido; así que decidí moverlo para hablar. — ¿Usted tiene familia? — Pregunte con precaución, no quería llegar a ser indiscreta, mientras me miraba de arriba hacia abajo. — Si, se podría decir que sí, aunque duele saber que amas a quien solo te odia — Confesó con nostalgia en su voz; recordando a mi madre quien se había llevado una i