Su voz calma mi locura. (Francisco Freites) Yo, que siempre he sido un hombre atrevido, me estoy sintiendo intimidado por una diablilla de al menos veinte años. Desde ese día no ha dejado de intimidarme y se me insinúa de una y otra forma. Si pido un trabajo escrito en algún lugar aprovecha para meter una foto desnuda, si es en digital me hace un vídeo bailando en ropa interior sexy. Sufro cada vez que debo corregir un examen de esa mujer. En ocasiones pienso que Irina le ha pagado para que me seduzca Y de esa forma comprobar que sus teorías sobre mi infidelidad son verdaderas. Ahora llega con ropas escotadas y se sienta en la primera fila, incluso abre las piernas y me enseña más de lo que debería ver. —Necesito hacer algo. Ya no me soporto a Miranda, el acoso que me hace está pasand