Heisel Me encontraba leyendo la última página de mi libro, solo han pasado dos días y ya lo acabé, dos días también desde que no veo al Rey y eso me alegra muchísimo, mis tardes se basaron en ayudar a Nana un poco (ya que no me dejo ayudarla más) y leer, me hubiese gustado salir al gran jardín o ir a la piscina pero no me dejan, bueno tampoco es como si fuera a nadar porque no sé hacerlo, las salidas en la manada eran mínimas, tanto porque el Rey no quería o porque mi familia me acostumbro a estar en casa, y si como escucharon había días en los que el Rey decía "Nadie sale en todo el día" y su palabra es ley, a mis amigos eso les molestaba pero a mi no me importaba mucho, ahora quisiera salir por lo menos un momento. -Hola hermosa- saludó Nana alegre, asomando su cabeza por la puerta.