— ¡¿Qué?! — Margaret se estremeció. ¿Qué estaba pasando? ¿Isabella se estaba retractando de la boda a último momento? — Yo, lo siento, abuela… Él es Diego, es o bueno, era mi mejor amigo, creció conmigo en los suburbios y luego él se… — Intentó explicar rápidamente la joven, con el pulso acelerado, confundida con lo que estaba pasando. Margaret respiró con alivio, notando que Isabella no se estaba echando para atrás con la boda. Diego contrajo su expresión con una mueca de dolor, sabiendo lo que estaba por decir la joven, así que la interrumpió. — Isabella, yo me fui, lo sé, pero tengo buenas razones… Quería ayudarte, yo… — Diego intento acercarse más a ella. La joven no supo qué hacer ante la proximidad tan inesperada de Diego, ella solo deslizó la mirada entre su abuela y el hombre,