Saga 2 los trillizos de la luna de sangre

contenido maduro ??

—¿puedes dejar de mirarme?— le pregunté a Samantha que está con una sonrisa en la orilla del mar —¿tienes miedo de ahogarte?— grité desde lo más profundo

—tks— chasquee con mi lengua —¿ha eso le llamas nadar? ja! no me ganas!— empecé a nadar a donde estaba Ryan solo escuchaba como se reía de mi tengo que admitirlo amo su sonrisa es muy contagiosa medio levantó la vista y no lo veo. —¿Ryan?— grité buscándolo me vuelvo a hundir y no veo nada. —ryan! no es gracioso— empiezo a nadar y me da un calambre en la pierna —ay! duele Ryan ayuda!— salió un grito ahogado de mi

—jamas dejaría que te pase algo— la apretó contra mi pecho y nada rápido al llegar a la orilla. —samantha despierta!– grité. —vale no es gracioso abre tus ojos!— siento pánico ¿porqué? ¿porque estoy sintiendo esto? veo a la mujer loba tirada en el suelo me inclino y choco mis labios contra los suyos. — 123 respira por favor— susurré. la vuelvo a besar

— viste que no me odias tanto– casi me ahogaba pero Ryan me salvó otra vez cuando lo escuché como me grito me alegré voy por un buen camino y te voy a recuperar mi vampiro

— aún te odio es solo que no puedo dejarte morir Santiago y Sebastián hasta tus familiares sufrirían mucho— me levanto y veo que vienen los dos que faltaban

—¿tu también sufrirían por mi?– me levanto y me colocó atrás de el —ryan te extraño— hablé contra su espalda el se volteo y vi su pecho. —¿ eso son nubes? y hay truenos y rayos porque?— paso mis dedos por su gran tatuaje levantó mi vista y el solo me observa —ryan te amo—

— ¿que sucede aquí?— hablo Sebastián preocupado, —¿porqué cada ves que está contigo algo le pasa?— grité

— cállate sebas no sabes nada!– grito Sammy

— ponte crema estás muy bronceada— al escuchar al maldito perro solo me dirigí a la casa y subí a mi habitación Samantha me estaba poniendo en una situación incómoda sus mejillas rojas por el sol sus ojitos marrones brillaban cada ves que el sol le pegaba sus ojitos se iluminaban con unos reflejos amarillos y verdes me quedé inmóvil con solo su toque me sorprendió mucho cuando pregunto por mi tatuaje es increíble que no sepa que ella es la causa de el, los truenos y rayos me traen recuerdos horita estoy en mi habitación escuchando música hasta que escuché un ¿gemido? —¿eso es un gemido?— baje rápido y para mi sorpresa Santiago está acostado en un mueble grande y Samantha está arriba de el y el perro de Sebastián le está haciendo un masaje en la espalda con una crema blanca resopló disgustado mis manos se dirigen a mi cabello saco un cigarrillo y me siento a fumar admirando la escena —¿no hay habitaciones?— pregunté serio

— así es mejor!— le guiñe un ojo a Ryan

— sebas deja de fastidiar a Ryan y sigue con el ayy si ahí justo ahí, ahhhh rico— hablo lento Sammy

— ¿justo así pequeña? dime cuando quieras que te haga más duro— empiezo a mover mis caderas en las nalgas de mi pequeña

—sebas! Mm ¿que haces?— murmuré

—princesa ¿te podemos hacer el amor aquí?— hablo Santi

—genial!— hablo Ryan rodando los ojos

— Ryan ¿quieres unirte?— hablo Santi dándole una nalgada a Sammy

—ay eso dolió!— grité

—malditos! utilicen esto!— les lance dos envoltorios negros

— Ryan! ¿porqué tienes esto encima?— grité al ver que Ryan les lanzó dos preservativos a Santi y a sebas

—seguro quiere usarlos con las camareras del restaurante— hablo Santi con una sonrisa estúpida

—¡mientes! ¿verdad Ryan?— grité

—sigan en lo suyo!— me reí internamente ya que vi a Samantha celosa odio que tenga relaciones al frente de mi, pero que puedo hacer ellos son sus compañeros yo no soy nadie aunque al verla ahí acostada llena de crema y con los labios abiertos y su espalda arqueada y su mirada aún sigue conectada con la mía siento que algo se está rompiendo muy adentro de mi —samantha ve a tus compañeros o se pondrán celosos— me reí

— Santi puedes abrir las nalgas de Sammy para mí!— hablo sebas arriba de Sammy y Santi abajo de ella están en forma de sandwich

— claro hermano entra hasta lo más profundo— gruño Santi

— te puede doler pequeña pero aguanta— rió sebas

—creeme ella aguanta eso y más!— rió Ryan al recordar las noches juntas de ellos

—¿enserio? ya veo el porque ella te ama tanto— murmuró sebas

— si me amará no fuera elegido– dijo Ryan serio

—si! así sebas dame más! quiero más! dame duro— deje de escuchar su pequeña discusión y me concentre en mis dos penetraciónes que están divinas dos p***s de diferentes colores uno blanco con la cabeza rosada y el otro moreno con la cabeza roja de tanto darme por mi ano solo siento como entran y sale Santi me da por debajo siento su dureza llegar hasta lo más profundo de mi siento cada Rose por el condón que tiene formas, sebas está de rodillas atrás de mi mi ano arde de tanto darme duro volteo a ver a Ryan y esta sonriendo de lado lamí mis labios —ryan necesito que mis labios estén llenos también— ronronee

—jajaa ay Samantha no vas a aguantar— me reí al ver su carita coqueta

— vamos Ryan ¿o quieres que venga otro por ti?— lo provoque

— estás de chiste ¿verdad?— me levanto y tomo a Samantha y apartó a los dos hombres nosé que vieron lo que sé es que se quitaron. —muy bien Caramelito ahora dime qué quieres— hablé ronco haciendo que sus piernas temblará

—yo quiero a mi Ryan— murmuré

—eso no puede ser, pero si te puedo consentir también!— la volteo dándome la espalda sus manos se apoyan del muro abro sus piernas con mi pie y saco mi v***a grande que ya está palpitando por entrar en ella entró descaradamente sin masajear ni nada con una mano tocó su espalda y la otra va a su abdomen —¿te duele?—

—ryan! en que momento te has vuelto una bestia ay si duele pero no me vas a ganar!— siento como su v***a sale de mi v****a y entra en mi ano bombardeando cada vez más mis pechos suben y bajan mis piernas tiemblan y gotean de lo excitada que estoy — haaaa Mmm SII papi haaaa eres mi amo hooo Ryan que rico malditasea porque eres mi puta adicción ahhhhh me voy a correr haaaaa Ryan Ryan sii dame ahí—empezo a moverme lento desde atrás

—¿y eras virgen?— se rió Santi

— si! pero quién con desearía a esta mujer!— empiezo a oler su cuello dejando besos mojados por todo su cuello y mentón mis manos se dirigen a su cliptori haciendo que grité mi nombre —¿tan necesitada estás de mi?— me reí besando aún más su cuello

— ahora acuesta a mi pequeña y comparte que ella es de los tres— hablo sebas poniéndose delante de Sammy y chupando sus pezones

—es de ustedes ya ella los eligio yo solo hice lo que ella quería que hiciera— la besó otra vez en el cuello sacando con cuidado mi v***a ya deslechada y llena de sus jugos deliciosos paso mis dedos por su v****a y los chupo y dejó otro beso en sus labios le susurró al oido algo solo para que ella me escuche —mi caramelito—