Sammy
siento como mi cuerpo se mueve ligeramente escucho unas voces me duele toda la espalda estoy agotada últimamente no había dormido bien debido al estres siento un aire salado abro los ojos ligeramente y veo un reflejo que me sigue su cuerpo es alto brazos gruesos trato de acomodar mi vista y lo borroso va pasando tiene la camisa semi abierta sus pasos son lentos al subir mi mirada me encuentre con esos ojos rojos que un día creí que me verían nada más “a mi" me doy cuenta de que me llevan cargada y miro a mi alrededor quedando en shock
— ya pequeña sigue descansando— hablo sebas
— ¿que hacemos aquí?— grité bajando de los brazos de sebas y levanté las manos para señalarlos y siento que algo cayó en mis pies y siento mi cara arder de vergüenza solo veo un reflejo rápido y ya tengo la manta que cubre mi cuerpo y vi al hombre que me ayudó alejarse
—procuren la próxima vez se más sutil no me gustaría matar a nadie en este viaje y menos a estos imbéciles que de seguro vieron el cuerpo de su compañera— al ver cómo se le cae la manta a Samantha sentí una necesidad de ayudarla ya que se sintió muy avergonzada la cubrí sin mirar más de lo debido y me retiré dejando a los tres lobunos atrás
— nos mandaron hacer un viaje para que estemos más unidos– hablo Santi
— ¿y quien lo invito?— hablé señalando a Ryan
— tu madre tus hermanos y safiro el vino porque le debe un favor a ella— dijo sebas
—ja! ni siquiera vino porque quería! y ¿donde dejó a esa mujer?— pregunté entrando en la casita teníamos tiempo que no veníamos para acá, mis padres siempre nos cuentan la historia de esta cabaña es muy linda y algo tenebrosa
—esa mujer es mi hermana— hablo una voz
—¿tu hermana?—
—si— respondí seco
—ryan necesitas algo de beber– hablo Santi preocupado al ver a Ryan caminando de un lado a otro
—dare una vuelta— hablé lento
— hay animales en esta isla si quieres puedes cazar— rió Santi
—gracias— murmuré
— voy a preparar algo de comer si quieren pueden ponerse cómodo— hablo Sammy caminado para la cocina
—no mi princesa está vez te cocinare yo! te haré tu plato favorito— lance un beso al aire
—santi gracias pero quiero ayudarte— me queje
—tu irás para la habitación te pondrás cómoda algo de ropa porfavor ya que no estamos solos y tomarás tu libreta y repasaras todo!— dijo sebas abrazándola por detrás
—mi laptop! y mi teléfono donde estan?— grité buscando por todos lados
— es un viaje sin tecnología pequeña lo siento— murmuró sebas
— genial!— gruñi —me daré un baño— subí las escaleras y me encerré el la primera habitación, pasaron unas horas desde que me encerré hasta que escuché que tocaban la puerta —adelante— hablé bajo
—ya tu cena está lista!—
—ryan? ¿que haces aquí?—
—santiago me mandó a buscarte, ya que tu querido lobo Sebastián salió para el otro lado de la isla para un restaurante creo que dijo algo así, a comunicarse y afirmar que ya llegamos— me quedo parado en el muro de la puerta y ella solo resopla y tira las libretas dejándola caer al suelo. —¿dificil?— pregunté observando las tareas
—un poco— murmure
—tengo bastante tiempo libre al parecer si quieres deja esto en mi habitación y las hago ya que esto lo he visto varias veces!— hablé y salí de la habitación
—en que momento el cambio tanto, se que siempre me decía que iba a cambiar que iba a quedar sin humanidad pero créanme esto duele, aunque no lo demuestro,
—vienes o Santi subirá la comida— hablé desde afuera
—ya bajo!— grité
— no le tires la comida a el! valora cada detalle que las personas hacen por ti! Samantha no le hagas lo mismo que a mi!— le hable serio y me retiré
— lo siento— murmuré casi sin voz
—te va a gustar lo que te prepare!— grito Santi sacando unos espaguetis con carne salteada y jugo de naranja
—que rico!— mi estómago empezó a gruñir y empecé a devorar la comida tenía tanta hambre que no me percate de que estaba cantando y bailando en mi asiento y moviendo mis pies
— siempre hace eso cuando está feliz— murmuró Santi a Ryan
— es necesario probar los alimentos cuando los preparas?— pregunté sin verle la cara
—claro amigo ya después te acostumbras y no es necesario probar— le miró y sus ojos brillan al ver a mi princesa
— tienen algo para mí también?– hablo sebas haciendo entrada
— en la cocina hay!— grito Santi
—tu no quieres Ryan?— rió sebas
—sebas Porfavor se más comprensivo!— gruño Sammy. —se me quito el hambre, creo que iré ha bañarme un rato y lo siento por comer— me enoja que sebas sean tan chocante con Ryan y no me di cuenta de que estaba comiendo con Ryan al frente de mi! sé que Santi no comió esperando que Ryan se fuera pero yo tenía mucha hambre
—no te preocupes puedes seguir comiendo yo leeré un rato, si me disculpan— me levanté y salí odio que Samantha diga que no va a comer por mi, ella debe odiarme no preocuparse por mi!
— Santi quédate con sebas aquí yo iré a nadar sola— hable sería y salí dejando que aire fresco golpeé mi cara me quito el camisón y dejó ver mi bikini n***o de dos partes camino moviendo mis caderas y entro al mar siento que alguien me vigila pero lo ignoro duro un buen rato adentro del mar jugando con las olas salgo del mar y camino al árbol donde está un vampiro sentado con un libro —¿cuanto tiempo llevas aquí?—
—lo suficiente para retirar a los guardias que te rodeaban— aún sigo con la mirada en mi libro
—¿ y por qué lo hiciste?— pregunté secando mi cabello
—no tenías otro bikini más pequeño?— murmuré
— si! tengo uno más pequeño creo que te va a fascinar, me acerco a el colocó mis manos en sus piernas apartó lentamente el libro con mi cara y le besó dejándolo sin decir una palabra —ahora si puedes decir lo que quieras pero mientras esté yo aquí haré volver tu humanidad necesito a mi Ryan que me hizo llegar hasta los relámpagos y gritarle a los truenos— le ronronee en el oído veo como su mirada cambia y me río y camino dejando que vea mi trasero redondo a través del bikini
— ¿esta niña que me hace?— froto mi cara y me quito la ropa y me lanzo al mar al voltear veo a Sammy sentada y me sonríe me siento acosado
— ¿desde cuando tiene tatuajes? quiero ver qué son!— murmuré veo al hombre nadar sus músculos se contraen cada vez que levanta los brazos es más delgado pero me encanta