Saga 2 los trillizos de la luna de sangre

pulsera

Sammy

Estoy en la cocina preparando un batido de fresas y un dolor me atraviesa el vientre dejándome apoyada con las manos en la mesa mi respiración es agitada y trato de tranquilizarme tomando pequeñas respiraciones, siento como mi frente está sudada ya que las gotas empiezan a caer por mi cara golpeando la mesa, camino con cuidado y llevo mis manos a mi centro pero todo está bien gracias a Dios respiro y veo la hora son las 3 de la mañana ya casi falta poco para amanecer camino torpemente con cuidado hasta la salida donde la noche es oscura salgo y cierro la puerta quiero la luz de la luna me siento débil me duele el vientre, con pequeños pasos me dirigí al bosque recibiendo la luz lunar mi loba aúlla todo se está poniendo oscuro hasta que siento como tropiezo y quedó en la punta de un acantilado, siento las lágrimas caer por mis mejillas mientras todo se pone oscuro con las pocas fuerzas que me quedan muerdo la pulsera y la dejo caer al vacío dejándome caer a mi también ya que el dolor me golpeo fuerte esta vez

—ni la muerte te va a salvar esta vez! mujer mia— hablo una voz ronca y varonil

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Ryan estábamos buscando por todas partes hasta vimos las cámaras del restaurante y pude escuchar los latidos de los corazones de Santi y sebas al ver a Sammy sentada con eiker, mis ojos se oscurecieron al ver cómo el difunto la acosaba me da gusto de que esté muerto! —¿no sabes dónde vive?— le pregunté al dueño

—lo siento pero no, lo que sé es que ella es nueva y se dirigió por ese camino— dijo el dueño

—gracias, siga descansando disculpe por molestarlo a esta hora, es que ella está embarazada y bueno,,— dijo sebas y el hombre lo interrumpió

—tranquilos se lo que se siente cuando la esposa se molesta, miren donde estoy durmiendo jajja no me deja ni ir para la casa— rió el dueño

—gracias buen hombre, es hora de irnos— dijo Santi hasta que le llegó el olor de Sammy

—samantha está cerca—

—esta en peligro!— volé a toda velocidad escuchando el llanto de Samantha de mi vida ¿que le ocurre siento como el miedo se apodera de mi hasta que veo sus pequeñas manitas aferradas a una raiz de un árbol aún tiene los ojos cerrados hasta que escucho un quejido siento miedo al verla así, hasta que vi que casi se soltaba y la tome por sus brazos —ni la muerte te va a salvar esta vez mujer mia— ella cerró sus ojos y dejó caer su cuerpo en mis brazos donde nunca se debió alejar te quería castigar pero al verte así me partes todo, mi niña bonita te quiero tener para siempre y nunca dejarte ir, beso su frente sudada —te amo mi niña bonita—

—mi Sammy, mi pequeña ¿pero que le pasó?— estoy nervioso Ryan abraza con fuerza a Sammy hasta que llegamos y nos acercamos a ella al parecer aprendió a compartir empiezo a besar su carita al igual que Santi

—sebas dejala respirar, vamos Ryan lleva a mi princesa para la casa es por este camino su olor está impregnado por todo el lugar esa debe ser la cabaña vamos— empezamos a caminar sin apartarnos de Sammy acarició sus manos y sebas sus pies Ryan la lleva en brazos puedo ver cómo le brotan lágrimas y no teme en que las vea saco el móvil y llamo a safiro y se que al llegar ya va a estar ahí

—chicos! ¿que hicieron ahora?– grito safiro

—la salvamos estaba mal! ¿como pudieron dejarla en este lugar y sin un maldito portal?— gruño sebas entrando al portal con Ryan y Santi

—lo siento no sabía que ella estaba mal vamos rápido sus padres los esperan en la clínica ya eiker y Dilan les comentaron– dijo safiro entrando al portal y cerrando todo

—no quiero que estén arriba de ella! se siente débil y sus latidos disminuyeron! ¿que comió ella?— grito Santi preocupado

—nada ¿solo comida creo?— hablo safiro

—la sangre— hablo una voz atrás de ellos —sammy bebió esa sangre del humano ¿será eso?— dijo eiker

—mierda! ¿no puede ser? ¿así lo mato?— pregunto Ryan con la mirada en la ventana de cristal mientras el médico revisa a su caramelito

—si! así fue— dijo eiker

— ella va a estar bien hermano, Sammy es fuerte estén tranquilos— hablo Mathias

—¿en que momento llegaste?— hablo eiker

—¿mi amiga que le ocurre?— hablo Susan

—no te aceleres amor, recuerda tu corazón mi azulejo— dijo Mathias haciendo que Ryan lo mirará

—azulejo bonito apodo— le dije y le toque el hombro y entro para la habitación

—no puede estar aquí rey— dijo el doctor

—los tres vamos a estar aquí! ella nos necesita y nosotros a ella— me acerco y la abrazo hasta que siento que algo se mueve —los bebés se están moviendo— grité levantado la camisa y besando su barriguita

—mis bebés hermosos ¿deben tener hambre?— hablo lindo sebas

—¿que quieren comer? mis bebés— hablo dulcemente Santi pasando los dedos por el borde del ombligo

—sigan así su ritmo se está normalizando— dijo el doctor serio al ver los resultados y las imágenes que tiene al frente

—¿ocurre algo doctor?— dijo Santi

—los cachorros están más grandes que la bebé, ella necesita alimentarse de lo contrario— un silencio

—¿que pasará doctor?— gruño sebas

—¿puede hablar de una maldita vez! ¿que pasará, Samantha va a estar bien? ¿ho los bebé?— hablo Ryan al frente del doctor

—tiene que alimentar a la híbrida de todas las formar posible sea en el mundo de los vampiros o en el mundo lobuno, también quiero decirles que la bebé oculta mucho sus manos es como si no quisiera tocar a sus hermanos se aleja de ellos aunque miren ahí— señaló las imágenes —los cachorros quieren estar cerca de ella pero cuando lo hacen se alejan rápido y vuelven a su sitio pero este patrón sigue cada vez— dijo el doctor

—¿que pasa con eso?— dijo Santi preocupado

—no lo sé, esperar a que nazcan dentro de unos cuatro meses y ¿ver qué sucede?— dijo el doctor —peri del resto todo está bien—

—¿es un anciano cuando lo van a sacar de aquí? ¿como va a decir todas esas cosas y después decir del resto todo está bien?— enlazo Ryan

—tenemos que llevarla para tu reino y que alguien vea su embarazo recuerda que también viene una híbrida hermano acá no saben, y mi hija tiene que nacer bien aunque acá siempre voy a estar yo cuidándola de hombres como sebas que dejan a mujeres embarazadas y obsesionadas— dijo con sarcasmo Santi

—ay Santiago busque su muerte natural— murmuró sebas besando la barriga de Sammy