Saga 2 los trillizos de la luna de sangre

mis hombres odiosos

Sammy

mi corazón está a mil al escuchar las voces de mis hombres, un silencio se presenta no quiero abrir los ojos puedo sentir la tensión que está en el aire, ni Mell quiere hablar se escondió en lo más profundo ¡genial me dejo sola! escucho como abren y cierran la puerta creo que se fueron ¿pero sus olores siguen aquí?

—obvio estaban aquí sus olores están por todos lados— dijo Mell

—al fin saliste, ¿donde estamos?— le pregunté

—en el hospital de la manada, los chicos nos encontraron— dijo Mell

bloqueo a Mell y todo está en silencio abro un ojo primero

—ay— grité asustada

—demonios ¿están locos? ¿como se van a poner al frente de mi así?— gruño molesta son tres contra mi sola, ¿creen que me voy a intimidar con sus caras ni me hablan solo están parados viéndome serios Ryan tiene el seño fruncido en su frente, sebas con una ceja alzada y Santi cada vez que me ve rueda los ojos y los tres están cruzados de brazos sin decir una sola palabra —¿y bien que tanto me ven?— genial no hablan

—¿ahora si quieres hablar?— hablo sebas serio posando sus manos en la cama y intimidando a Sammy con la mirada

—¿como te ha ido con tu nueva familia? Sebastián— me siento y Ryan vuelve a acostarme sin decir una maldita palabra

—veras Samantha mi única familia está en esta habitación, no dejaste que te explicará y te fuiste poniéndote en peligro!— gruño sebas

—sebas no grités!—

—gracias Santi, pero contigo también estoy molesta— hable sería pero él no me responde

—le hablaba a sebas y a su lobo para que no se altere, y no tienes justificación Samantha no dejaste que te explicaremos y te fuiste bien lejos ¿querías repetir la historia?— hablé lo más tranquilo tocando el puente de mi nariz

—¿no tengo justificación? ja! son unos hipócritas ustedes me engañaron y aún así ¿me culpan? no Santi estás equivocado ¿por qué fueron por mi? si van actuar así!— me quedo con la mirada puesta en Ryan que solo me ve y suspira moviendo la cabeza de lado a lado si él no me habla yo tampoco lo haré

—si no fuéramos ido por ti! horita no estuvieras aquí! mira Samantha te amo pero aveces te pasas de la raya y tenemos que ser así contigo no puedes irte así como así! para eso estamos juntos para compartir todo y tener confianza— dijo sebas apoyado en la cama con la mirada en sus manos

—¿confianza? ha eso le llamas así! tú no me querías contar nada, la única que me dijo todo a parte de que vi todo y escuche todo! fue la estúpida de tu novia que me faltó esto— le señale mis dedos en forma de pequeña —para matarla ahí mismo y ni hablo de la otra ya que seguro le duele a uno por ahí!— murmuré la última palabra esperando que Ryan hablé pero nada el muy estúpido solo está parado con los brazos cruzados y con la mirada fija en mi sin decir nada

—ellas no son nada! esas malditas mujeres te engañaron ya arreglamos todo! demonios Samantha entiende— camino de un lado a otro y Ryan está muy molesto no habla y lo entiendo siento su temor el fue el que vio a Sammy en esa situación casi muere la amo como nunca he amado a nadie ella es punto débil pero necesito aire no quiero seguir gritando y ella ami. —voy a salir un rato— hablo sebas

—claro ve con melodí— gruñi y sebas solo se volteo y todo los ojos —¿y tu? ve con el de seguro la mujer con la que estuviste te está esperando— le dije a Santi y el solo gruño bajo cambiando sus ojos

—no sabes nada, ay Samantha que haremos contigo— rodeó la cama y le doy una palmada en el hombro a Ryan que no dice nada y salgo de la habitación

—¿ahora yo soy la mala? y ustedes los mejores amigos!— le dije Ryan —¿no me vas hablar?— le dije y el solo camina para la ventana —ryan! gritame gruñeme saca todo lo que sientes en este momento pero si una puta palabra— grité me trato de levantar y el me vuelve acostar —quiero ir al baño— dije sería y el salió —los odio— gruñi bajo

—me decepcionaste— fue lo único que dije y salí y me le acerqué a la madre de mi vida —samantha quiere ir al baño pero no puede caminar mucho tiene que tener reposo—

—gracias hijo, Ryan se que es difícil pero vean el lado de ella también, estuvo sola en cambio ustedes se tienen a ustedes sebas y Santi están contigo no la dejen créanme ella ya ha pasado por esto— dejo a Ryan solo y entro en la habitación dejándolo confundido

—¿como ha pasado por esto ya?— mis celos están a mil y lo único que hago es volar hasta la copa de un pino altísimo dejando ver la vista de todo el bosque oscuro y lleno de animales organizando mis pensamientos estoy molesto Samantha casi muere me quería dejar a mi y a los perros se que fuimos duros con ella pero duele saber que ella se quiere alejar aún, no lo voy a permitir si es posible la encierro en un cuarto de plata

—¿en serio la quieres encerrar? en un cuarto lo que falta es que digas que no le vaz a dar comida— hablo una voz

—hermana ¿que haces aquí?— dije serio

—abriendo tus ojos hermano, Ryan Porfavor Santi y sebas están molestos sabes cómo es el temperamento de los lobos solo tú sabes cómo calmar las cosas Sammy está triste está llor,,,— perfecto me dejó hablando sola no dejo que terminara

—samantha está llorando— fue lo único que dije al ver a Santi y sebas sentados en el capó del carro deportivo n***o

—lo sabemos desde aquí olemos su tristeza— dijo sebas con los ojos rojos cristalinos

—fuimos duros con ella, tampoco dejamos que nos explicará mejor vamos y arreglemos esto de una vez— dijo Santi con una sonrisa

—vallan ustedes yo tengo algo que hacer—

—ryan ¿aún estás molesto?— hablo Santi

—los espero en la casa nueva— dije y salí rápido

—¿y tu?— me dirigí a sebas

—ella no me quiere ¿para que voy a ir?— me levanto y camino

—esta bien después no se quejen más Sammy para mí!—una sonrisa se dibuja en mi rostro al ver la cara de molestia de sebas

—que inmaduro eres! vamos de una vez para llevarla para la casa— dijo sebas caminando moviendo la cabeza de un lado a otro

—ryan es orgulloso verdad— le hable a sebas que me ve con una ceja alzada y sus manos adentro de sus bolsillos

—el no es el único— dije serio y abrí la puerta dejando ver a una Sammy muy vulnerable y se me partió el corazón —pequeña lo siento perdoname por como actúe, pero créeme yo no la quiero a ella ya todo está arreglado su quieres podemos ir hablar con su padre, mi niña tu eres la razón de mi existencia por ti vivo— besos sus manos alzó mi vista y ella me sonríe tiernamente

—te creo perdoname por irme así sin decirles nada, te amo sebas mi osito— acarició sus labios —te extrañe demasiado al igual que a ti lobito mio— dije sonriendo y Santi se acostó a mi lado —¿y tu aún sigues molesto?— Santi se pega más ami y me abraza ocultando su cara en mi cuello

—perdoname por gritarte me deje llevar por mi ira es que teníamos miedo de perderte, Sammy mi princesa tu eres la razón de nuestra felicidad sin ti nuestra vida no tiene sentido te amo mucho demasiado no sabes cuánto sufrí sin ti, perdoname amor mio— mi cara está hundida en su cuello amo su olor beso su cuello y siento como se estremeció con mi toque

—mi Santi mi odiosito, también perdoname es que moleste al escuchar como casi te acostabas con esa mujer Santi también sufrí pero me alegro de que todo fuera un mal entendido te amo y te extrañe, amo sus discusiones ustedes sin mis niños— me reí barriendo con mi mirada a mi alrededor buscando a alguien

—no está! princesa nos espera en la casa— mi corazón se pone chiquito al sentir su tristeza

—¿está molesto? ¿ho es que no sabe cómo decirme que quiere estar con Gabriela?— gruño bajito acariciando el cabello de sebas que se quedó dormido con la boca semi abierta —no han dormido nada?— murmuré bajito

—no podíamos aunque Ryan siempre está despierto créeme está cansado también, el te ama mi princesa creo que lo que él tiene es que siente miedo de perderte es muy posesivo— murmuré en su oído dándole pequeños besos

—el no es el único— me doy la vuelta y beso a Santi y el se pega más ami para besarme mejor su lengua entra adentro de mi boca y yo la abrí más el se separa respirando pesado sus ojos están dilatados y su respiración entre cortada

—sammy necesitas descansar princesa el doctor necesita verte para darte el alta— me levanto con cuidado y sebas aún sigue dormido —bella durmiente despierta— lo llame

—no quiero temo de que Sammy se valla otra vez!— gruñi

—no me voy a ir! ¿que te parece si te acomodas a mi lado?— sebas me vio y sonrió coqueto

—¿y habrán besitos también?— dije alegre

—si!— sonreí

—¿me perdonaste?— hice un puchero a mi pequeña

—no hay nada que perdonar todo fue un mal entendido de tu parte y parte de Santi aún nosé que pasó con Ryan, pero del resto todo bien— sebas brinca y se acomoda a mi lado inhalando mi aroma

—te extrañe— hablé con una voz ronca en el oído de Sammy

—yo tambien— mi voz salió como un hilo

—te tenemos una sorpresa— dijo Santi sonriendo

—¿que es?— chille emocionada

—es una sorpresa más tarde la vaz a ver— dijo sebas

—esta bien! por cierto quiero comer cordero— dije con un puchero —y que esté jugoso— lamí mis labios

—esta bien princesa ya te lo mando a preparar— sonreí al ver a mi princesa con el seño fruncido —¿ocurre algo?— pregunte

—lo quiero crudo porfavor— se que nosotros comemos animales crudos pero está vez lo quiero ya! —y bien jugoso porfavor mi odioso— le dije a Santi

—lo que quieres es sangre ¿verdad?— hablo una voz en la puerta

—doctor, ya Sammy está mejor– hablo sebas alegre

—eso veo pero tengan esto mejor la bebé necesita alimentarse— dijo el doctor

—¿sangre? no creo mi pequeña no,,,,— antes de terminar de hablar volteo y Sammy está tomándose toda la sangre de la bolsa transparente y haciendo gemidos me acerco y beso su frente —los amo— dijo sebas