Saga 2 los trillizos de la luna de sangre

bebés

—doctor haga algo porfavor— agarró la bebé en mis brazos y la levantó y empiezo a darle pequeñas nalgadas —vamos bebé despierta porfavor— mis lágrimas empiezan a salir veo como la enfermera está parada sin hacer nada —¿que mierda haces ahí parada? ayuda al doctor a traer a tu alfa aquí!—

—lisa escúchame bien abre las puertas y que entre la mama ya! necesito ayuda— grito el doctor

—aca estoy— mi cuerpo empieza a temblar temo por mi hija me acerco hasta donde está el doctor todo está manchado de sangre y el pitido dejo de sonar mis lágrimas caen con más fuerzas al ver al doctor que dejó de luchar

—¿que hace?— le gritó y empiezo hacer lo mismo que el observo a safiro luchar con la bebé —safiro trae a mi nieta porfavor safiro trae a los chicos aquí Samantha los necesita porfavor— empiezo a gritarle a safiro no deja de llorar abrazando a la bebé que se encuentra llena de sangre y de color azul

—ellos estarán peor aqui— fue lo único que dije y los traje apenas llegaron cayeron de rodillas al ver a la bebé de color azul y a Samantha pálida llena de sangre sus ojos rojos solo muestra el dolor que sienten

—samantha— grité acercándome con pasos torpes —mi pequeña despierta— empiezo a darle pequeño golpes en la cara —sammy despierta malditasea no me dejes— grito sebas adolorido

—dame a mi bebé y vete safiro vete— grito Santi tomando a la bebé —esta ahogada Ryan reacciona de una puta vez vas a matar a Samantha deja de moverla así!— le grité a Ryan ya que sebas se desmayó y Ryan no deja de mover a Sammy

—bebe mi mujer no me puedes dejar aquí, yo no tengo corazón ni ojos para nadie mi vida tú eres todo para mí, eres el amor de mi vida te cruzo en mi camino no quiero saber del pasado porque quiero estar aquí contigo y los bebés tu me devolviste a la vida mi Sammy porfavor— empiezo a llorar besando su carita fría Santiago está luchando con la bebé quiero ir ayudarlo pero no puedo despegarme de Sammy la muevo pero no hace nada sebas se desmayó está en el suelo tirado y mi suegra con los bebés que no dejan de llorar las máquinas dejaron de sonar y la línea se hace presente y el doctor se lanzó en un rincón tapándose la cara —esto! no! tú no me la vas a quitar eso jamás! se que no creo en ti! pero mi mujer si cree en ti Dios porfavor ayudame con las mujeres de mi vida diosa— respiro —diosa llévame a mi y trae a las mujeres sin ella yo no soy nada— me subo arriba de Sammy y empiezo a reanimarla —santiago ¿como está la bebé?— le grité

—aun sigue morada pero,,,— me quedo callado y una sonrisa se dibuja en mi —sus ojos son como los tuyos maldito— le gritó a Ryan y sebas se despertó

—dame a la niña ya se que hacer— dijo sebas y la volteo y empezó a darle por la espaldita y la bebé soltó un llanto que dejó a todos desesperados

—esa es mi guerrera, ahora tu mi niña mi vida reacciona— aún sigo reanimando su corazón pero no hace nada mis oídos se llenan de alegría al escuchar a mi pequeña princesa me le quedó mirando a Sammy y su cuerpo está frío y lleno de sangre la máquina está con una línea fina con un sonido que muestra que ya no está aquí

—¿por qué paraste? vamos Ryan despierta a Sammy ella nos necesita o mejor dicho nosotros la necesitamos a ella Samantha despierta— grito sebas

—sigue tu— me levanto y camino hasta donde están los bebés y los beso a los tres Santiago esta con Sammy al igual que sebas están arriba de ella el doctor solo sigue el protocolo mis ojos arden por las lágrimas contenida hasta que veo como los tres bebés me observan les dedico una sonrisa y vuelvo a besar sus frente arrugaditas —los amo mis niños se que van hacer fuerte van a tener a dos papás que darían la vida por ustedes créanme los amo ustedes son mi felicidad— lloro en silencio al ver cómo los niños se tocan entre ellos les agarró sus manitas y les doy mi collar

—quiero que recuerden a su padre Ryan un rey vampiro que los amo demasiado pero tengo que hacerle compañía a su madre que ya no está con nosotros, los amo mis niños demasiado— me alejo y observo a los chicos que no dejan de gritar Sammy permanece inmóvil sus brazos caído demuestran que ya no está con nosotros les dedico una sonrisa débil pero ellos no me ven mis pasos se escuchan al fondo del pasillo me alejo al bosque aún escuchando los gritos de todos —esperame mi Caramelito iré por ti—