—¿Que le hacen?— mi voz apenas sale al ver a mi princesa acostada con los ojitos cerrados la sangre ha parado le están colocando una mascarilla por si llega a despertar mis manos no dejan de temblar temo de lo que pueda pasar es un embarazo de alto riesgo y la noticia de que algodón no está con nosotros le impacto demasiado y eso hizo que se adelantara el parto
—Santiago porfavor deja de temblar me pones nervioso a mi también y créeme me estoy controlando— dijo sebas al lado de Sammy
—Rey porfavor¿puede dejarme trabajar?— hablo el doctor apartando la mano de Ryan que se encontraba sujetando la mano del doctor donde tiene el bisturí
—¿sabe que esa mujer es mi vida verdad?— respiro y me aparto quitando la mirada de mi vida no quiero ver cómo sale sangre siento que la está lastimando —definitivamente voy hacer doctor— enlace a Santi y sebas—
—tambien concuerdo contigo— dijo Santi
—empezamos— murmuró el doctor
—¿porqué suda?— grito sebas
—porfavor dejen trabajar al doctor el sabe lo que hace es una operación larga son tres bebés— dijo la enfermera amablemente
—es mi mujer y me preocupa su salud al igual que mis bebes y usted tenga los ojos en el doctor no en nosotros— gruño Santi
—lisa deja de ver a los alfas y procura de darme lo que te pido ok— hablo serio el doctor
—viene uno— sonrió el doctor —un cachorro fuerte y gordito— dio una nalgada
—maldito ¿por qué le pegaste a mi hijo!?— gruñeron los tres hombres —deme a mi hijo ya!— intervino Ryan
El doctor se ríe en silencio —rey es necesario pero puede ir con lisa y ayudarla—
—mejor voy con lisa porque si hace algo malo con el cachorro se que sebas o Ryan pueden matarla ahí mismo— hablo Santi serio
—¿por qué sangra más?— dijo sebas al frente del doctor
—horita me encargo de ella— el doctor asustado pero confiado sacando al segundo bebé que se encuentra enredado con el cordón —viene el segundo porfavor alguno de ustedes ayúdenme no tengo a más nadie aqui— grito el doctor haciendo lo mismo
—malditasea— respiro —le voy hacer lo mismo pero con un látigo— gruño sebas
—aca estoy Doctor— dijo Lisi tomando al bebé en sus brazos
—dame a mi bebé solo dime qué debo hacer— dijo sebas admirando al bebé —es hermoso— murmuré dejando caer unas lágrimas no quiero dejar a mi pequeña pero se que Ryan está ahí con ella me acerco hasta donde está Santi con el bebé —son hermosos y gorditos aún falta la princesa, ve con ellos yo me encargo de los cachorros— hablé serio
—voy con Ryan no deja trabajar al doctor— camino con rapidez y veo a mis suegros en la ventanilla de la puerta y la abro —porfavor entren allá está sebas con los cachorros ustedes deben presenciar este momento— mi corazón se llena al ver a mis suegros caer de rodillas al ver a los bebés recién nacidos y entro donde se encuentra Ryan el doctor y mi princesa —¿todo bien?—
—no lo sé— digo con sentimiento mis no dejan de acariciar el cabello a mi vida está dormida sus ojitos están hinchados y aún hay mucha sangre mis nervios amenazan con salir —no me abandones mi vida— le dije al oído corriendo una lágrima por mi mejilla y dejándola en su carita —te amo mi vida, sin ti mi vida no tiene sentido—
—ryan todo va a estar bien nuestra esposa ha sido muy fuerte tam,,— deje de hablar y empecé a ver todo rojo al escuchar el pitido de las máquinas y el doctor asustado solo quiere sacar a la bebé Ryan está en shock escuchando el sonido sebas vino acá con las lágrimas afuera mis suegros están afuera gritando al escuchar las máquinas estaba en shock hasta que escuché al doctor
—se complicó todo— grito el doctor
—¿que mierda fue lo que dijo? traiga a mi mujer y a mi hija usted dijo que si podía— grité alzando al doctor por el cuello
—seguridad— logro hablar el doctor observando a Lisi que se encuentra llamando a todos los guardias no va hacer fácil
—sammy pequeña porfavor resiste amor no te permito que me dejes malditasea haga algo!— le grité al doctor pero Ryan lo tiene por el cuello
—tiene minutos para que traiga a mi mujer y que esas líneas vuelvan a moverse— suelto al doctor y grito —samantha Porfavor— caigo de rodillas mis piernas fallan grito malditasea gritos desesperados salen de mi mis cachorros lloran mi bebé está mal ahí adentro y mi Sammy malditasea mi puta vida no reacciona su corazón no late duele duele malditasea duele —sammy— me acerco a donde está ella apretándola fuerte —te prohibo dejarme eres mía no te doy permiso de irte—
—si se acercan más! no temeré en matarlos soy el maldito alfa aquí! así que no se me acerquen es mi deber estar con mi princesa con Samantha no hagan que saque mi lado malo saben que no los voy a dejar vivir si se acercan malditasea entiendan estamos mal— gruño Santiago en la entrada de la puerta
—¿que le pasó a mi hermana?— gruñeron los hermanos
—eiker Dilan porfavor amor respiren Sammy va a estar bien al igual que la bebé detente— les grito a mis hombres están mal todo se escucha horrible llantos de los bebés me aturden dejándome un dolor grande al pensar lo peor observo como Santi arroja al primer guardia por los aires hay como 10 guardias que tratan de entrar para sacar a Ryan y a sebas que no dejan de amenazar al doctor acá se escucha sus gritos —carly tenemos que hacer algo, tus papás!— mi voz tiembla todo se pone en silencio solo el pitido de las máquinas —carly tus padres están ahí adentro van a matar al doctor tenemos que dejar que termine de hacer su trabajo—
—mi hermana está mal su corazón no late! no late safiro mi hermana va a morir— grito carly
—no va a morir mi hermana no! no lo voy a permitir— grito eiker
—paren— los mandé para mi cuarto del vacío incluyendo a Mathias y carll que venían entrando corriendo entro desesperada y me quedo al frente de mis suegros y Santi que están en la entrada de la puerta semi transformados
—safiro vete porfavor Samantha está mal!— grito Santi llorando con las garras afuera y ojos negros
—lo siento pero debo alejarlos el doctor debe hacer su trabajo prometo traerlos aquí rapido— no deje que respondiera duele ver a todos así levante mis manos y los mandé al cuarto del vacío abrí las puertas y mis ojos se llenaron de lágrimas el doctor estaba gritando dejando ver a unos piecitos que salían de la barriga de mi cuñada cuyo corazón está débil me quedo observando a sebas que viene a mi corriendo —lo siento pero tengo que cuidarlos a ustedes también de que no se hagan daño— antes de tocarme levante mis manos y lo mandé igual
—safiro déjame aquí porfavor mi vida— levanto mis ojos y abrazo las piernas de safiro levanto la vista —eres una hermana para mí, Porfavor cuida de mi Sammy y mis cachorros no me alejes de aquí no me alejes safiro ella me necesita los niños safiro hermana— me levanto y voy para donde está el doctor y me quedo observando a la bebé en sus brazos trago saliva —¿no le va a dar la nalgada? prometo que no haré nada— hablé con miedo en voz
—lo siento—
—ahora si teme!— grité observando a mi pequeña niña que el doctor la tiene por sus piernitas llena de sangre
—ryan! lo siento hermano— grite levantado las manos y cerrando mis ojos con fuerza al escuchar como grita desesperado y lo envío para el cuarto