—doctor, lo que quiere decir ¿es que mi bebé necesita sangre?— hablé lento con la mirada fija en el doctor
—si Samantha eso necesitas, verás la bebé está débil necesitas descansar has estado muy estresada y recuerda vas a tener tres bebés necesitas muchas fuerzas además no sabemos cómo vendrá la bebé ya que no se deja ver mucho— hablo el doctor serio
—¿pero mi nieta está bien verdad?— gruño Alan
—papá cálmate la bebé está bien solo necesito descansar— trato de sonar calmada pero mis nervios están a mil
—princesa vamos para la casa ahí estarás mejor— hablo Santi con dulzura
—vamos, quiero dormir porfavor— Ryan aún no lo veo mi corazón está triste ¿será que el quiere estar con Gabriela? ¿por qué no me aclaro nada?
—sammy ¿todo está bien?— vamos caminando en dirección a mi auto y mi pequeña mujer está distraída siento su tristeza y no me gusta se que es por Ryan en realidad nosé que le está pasando más tarde voy hablar con el
—sebas— murmuré —¿Ryan no me ama?— le pregunté
—mi pequeña ¿eso es lo que te preocupa?— meto la maleta en el maletero y le abro la puerta Santi se acomodó en el asiento de conducir tomo su carita con mis manos y beso su nariz que está fría —sammy Ryan te ama demasiado soy testigo de eso ustedes tienen que hablar y yo me encargaré de eso, tal vez esta molesto porque casi te perdíamos recuerda que el es un rey un vampiro un maniático que nunca sintió nada por nadie hasta que llegaste tu y te convertiste en su mundo ese maldito loco es capaz de encender el puto mundo con tal de que tú estés bien, Sammy tu eres nuestro mundo y universo eres mi vida entera y te amo, te amamos demasiado y estábamos mal sin ti no pienses cosas mala porfavor eso le hará daño a los bebés— le limpio las lágrimas con mi pulgar
—sebas te amo mucho también eres muy importante para mí, estoy agradecida de que tú seas parte de mi eres mi complemento de verdad lo siento por todo— dijo Sammy entrando al auto
—princesa toma un descanso te despierto cuando lleguemos– sonreí al ver a mi Sammy con sebas abrazada mientras cierra sus ojitos
—tienen razón tengo mucho sueño— siento que mis ojos se empiezan a cerrar y caigo en un sueño sabroso y muy cómoda
—¿hablaste con Ryan?— enlazo sebas
—si! pero recuerda que una por ahí puede entrar en el enlace y no quiero decir nada sebas— enlazo Santi con la mirada en el retrovisor
—esta dormida tranquilo puedes hablar— enlazo sebas
—ryan está molesto me dijo que está en la casa y que preparó un baño caliente para Samantha— enlazo Santi
—¿la llamo Samantha?— dijo sebas
—si! aún sigue molesto, tenemos que hacer algo los dos son muy orgullosos para dirigirse la palabra— enlazo Santi
—tengo una idea ¿y si le damos sangre a Sammy al frente de Ryan? eso seguro funcionará— rió sebas
—ay Sebastián por dios! será para que se maten esos dos!— dijo Santi moviendo la cabeza de un lado a otro
—¿y si los dejamos solos?—
—puede ser— dijo Santi aceleró más ya que empezó a llover estamos entrando más al bosque y un portón grande blanco se nos pone en el camino —ryan es exagerado creo que la casa es muy grande—
—es perfecta recuerda que vamos a tener tres niños— dije con la mirada en el jardín de la entrada y en el medio un portón grande alto blanco con paredes de piedra al los alrededores muy hermosa
—tienes razón es hermosa pero no me agrada la idea de la piscina por los bebes— enlazo Santi
—a mi tampoco me agrada pero vino con la casa, mañana mismo la mando a quitar— hablo una voz ronca en el enlace
—ryan! demonios— grité en el enlace mental
—sebas abre la puerta voy por Samantha para que no se moje no podemos permitir que se resfrié— enlazo Ryan
—este es un caso dice que está molesto y no pierde un segundo de estar cerca de ella– gruño Santi
—aqui hay amor, amor amor aquí hay amor amor— dijo sebas entrando a la casa con las manos en forma de corazón
—mejor quédate callado— dijo Ryan serio levantándose del mueble de la sala de estar
—voy hacer como si no vi que la besaste— se dio sebas
—¿quien beso a quien? cuenta el chisme— rió Santi
—toma asiento adivina— me cruce de piernas sacándole una risa a Santiago que está igual que yo y Ryan con los brazos cruzados mientras Sammy aún duerme —este vampiro estaba besando a Sammy en la boca— le dije a Santi riendo
—no te creo juramelo— se rió Santi
—las propias maricas— camino de un lado a otro —yo no hice nada— mentí la verdad es que no pude contenerme amo a esta mujer la adoro pero tengo que enseñarla a que no debe dejarnos
—como tú digas vampiro enamorado— murmuró sebas
—¿donde estamos?— me despierto y veo a Ryan al frente de mi y apenas hablé se fue rápido y se sentó lo más alejado de mi eso hizo que hiciera un puchero en dirección a Santi que está al frente de mi con la mirada sería ha Ryan
—esta es tu casa princesa nuestro nido de amor— dije lo más dulce ignorando el hecho de que Ryan se alejó de ella haciendo que mi princesa se pusiera triste
—¿te gusta? pequeña— hablo sebas besando su frente
Me quedo observando todo a mi alrededor me levanto y me quito las sandalias siento el piso blanco frío esto no es una casa es una mansión es gigante las paredes son altas todo es blanco con detalles negros los muebles son blancos también con cojines cómodos camino en dirección para la cocina y todo es hermoso hay adornos un comedor grande una isla hermosa un mesón muy decorado hay una puerta y salgo hay un jardín lleno de flores con una piscina un poco alejada del lugar con fuentes el pasto es verde ya que hace un momento llovió subimos y hay varias puertas me imagino que son los cuartos
—tambien tenemos un salón de juegos y salón de fiestas— rió sebas
— es hermoso gracias chicos gracias— hay una puerta al fondo que está abierta y le hago seña a los chicos
—esa es nuestra habitación— dijo Santi con la mirada en Ryan que nos sigue desde atrás sin hablar
—ha este como que si le comió la lengua el ratón— murmuró sebas
—¿que ratón?— pregunto Sammy con la ceja alzada
—nada pequeña— me reí
—ha! ¿ahora tienen secretos?—
—no es eso princesa, después te cuento todo— entramos en la habitación y mi boca se abrió por completo me le quedó mirando a sebas que también está igual que yo Sammy sonríe está feliz y entro en la habitación con una sonrisa gigante Ryan está rojo pero con el seño fruncido cualquiera cae —¿tú decoraste la habitación?— le enlace a Ryan
—no se de qué me hablas— murmuró Ryan
—los amo gracias por este detalle me encanta— me acerco a sebas los abrazo y le doy un beso en los labios y el sonríe me acerco a Santi y lo abrazo dejando un beso en sus labios —te amo— le dije a Santi hasta que con pequeños pasos me acerco a Ryan y lo miro pero el solo rueda los ojos bajo mi cara
—tambien te amo—