El mismo día Miami Lourdes Cuando me desperté esta mañana ni si quiera tenía ganas de levantarme, porque han sido unos días de mierda, pero a pesar de todo hago el esfuerzo para sobrellevar de la mejor manera la situación que vivimos con Gonzalo, más el ruido ensordecedor del timbre me obligó a dejar la cama poniéndome mi bata de seda, al tener la necesidad de conocer quién alteraba nuestra paz tan temprano, incluso me llegué a cuestionar el motivo, sin embargo, apenas abrí un poco la puerta de la habitación escuché la voz llena de rabia de mi abuelo, quedándome intrigada por su malestar, pensando que se trataba de algún problema relacionado con los hoteles, hasta creí que era una exageración sus gritos hacia mi novio, aunque en centésimas de segundos cada palabra dicha por él fue destr