Con voz firme, se acercó a Elena y le dijo con gentileza: —Elena, quiero que sepas que no te estoy rechazando. Las condiciones son claras: velaré por ti y por el bebé, pero aún no hay vínculos que nos unan y no estoy dispuesto a crearlos en este momento. —Su tono era sereno pero decidido, mientras trataba de mantener la distancia emocional que había prometido mantener desde el principio. —Sebastián, sé que esto es difícil para ti, pero quiero que sepas que te daré todo el tiempo que necesites —dijo Elena con calma, colocando una mano sobre la de él—. Sin embargo, en algún momento tendremos que empezar a actuar como una pareja frente a los demás, especialmente por el bien del bebé. Necesita tener unos padres ejemplares para no sufrir emocionalmente. A pesar de sus palabras tranquilizador