—Deberías darle espacio —le digo y me quita la mano a pesar de que ni lo tocaba. —Soy su mejor amigo, sé perfectamente lo que necesita. —Me aparta y se va a seguirla. Quería ir tras ella, pero tal vez fue suficiente y él tenga razón, es su mejor amiga, ella necesita hablar de esto con alguien que de verdad la conozca y la quiera como para poder aconsejarles, no digo que no podría llegar a quererla, pero a lo que me refiero que mis consejos serían nulos porque apenas me conoce. No quería traerle problemas y el tipo pensó que ella andaba en otras cosas, si la sigo, afirmará que sus hipótesis de creer que podría ser su amante. Mierda, la peor parte es que quería estar con ella y no podía. Y ahora que lo pienso, debí decirle la verdad, su esposo la había engañado y ahora yo que apenas