Jungho dejó de observar su libro y contempló al hombre sentado frente a él por unos segundos antes de volver a bajar su vista hacia su libro. Un silencio no incomodo predominaba la pequeña sala del departamento, dos alfas se mantenían en silencio, a la espera. —¿Cuándo dijo que llegaría? —preguntó Yoosuk sin poder mantener el silencio por más tiempo. Observó preocupado la hora en su reloj de muñeca y torció sus labios. Ya eran pasadas las nueve, no era exactamente la mejor hora para que JiHun estuviera solo en las calles con todos los peligros que existían en esta, en especial para los omegas que no podrían defenderse de un alfa abusador. —No me dijo una hora exacta —suspiro—. Me dijo que me enviaría un mensaje cuando saliera del trabajo —respondió dejando de lado su libro, no sacaba na