Contemplando a la enfermera revolotear alrededor de la camilla en la cual descansaba JiHun, procurando que este estuviera lo más cómodo posible, Yejoon suspiró. —El doctor vendrá en unos segundos para informarle del estado del señor Ahn, doctor Young —informó revisando por última vez el suero que se le estaba suministrando al omega. Asintiendo con la cabeza agradecido, el alfa se sentó en la silla que estaba al lado de la camilla y contempló el durmiente rostro con dolor. —Luchaste como un campeón, JiHun —susurró al recordar los feos hematomas en la pequeña espalda que había revelado el doctor al quitarle la ropa superior. —Doctor Young —saludo el hombre mayor al ingresar a la habitación. —Doctor Cho —respondió levantándose—. Por favor, dígame que todo está bien con el cachorro y el p