JiHun se despertó con algo que hace meses no hacía, con una gran sonrisa plasmada en su rostro. La semana volvía a comenzar, él tenía que trabajar y su hermano volver a estudiar, pero nada eso eclipsaba la animada sonrisa del omega en ese momento. Hoy también se encontraría de nuevo con Moon Yoosuk, el padre del cachorro que llevaba ahora en su vientre. Y aunque le emocionaba aquello, lo hacía más el hecho de que por fin el infierno de la deuda acabaría ese mismo día. No más preocupaciones por juntar dinero y tener comida, no más miedo de que los cobradores le acosaran y lastimaran a su hermano menor, no más nada. Con la emoción batallando por salir de su cuerpo, preparó el desayuno de su hermano mientras movía sus caderas y bailaba al ritmo de la canción que transmitía su celular. Si,