Capítulo 5

1891 Words
Soomin ingresó a la oficina con una gran sonrisa plasmada en su rostro, escaneando con sus ojos la habitación, sintió curiosidad por el joven castaño sentado frente a su alfa. Pero más que curiosidad, sintió una pequeña pizca de molestia al contemplar lo relajado que estaban ambos en torno al otro, siendo que su pareja siempre era un hombre duro y distante cuando conocía a personas nuevas. Yoosuk sonrió instantáneamente al verla y ella le devolvió la sonrisa mientras cruzaba la habitación y se sentaba a su lado. Enmarcando la mandíbula del alfa con sus manos, lo atrajo para un profundo beso, apenas importándole tener más compañía, quería demostrar que ese hombre, le pertenecía desde un comienzo. JiHun sonrió algo incómodo y desvió su mirada inseguro de qué hacer en ese momento. Al notarlo, Yoosuk rompió el beso y se alejó disimuladamente, besando la frente de Soomin con cariño. —Cariño, te presento a JiHun. JiHun, ella es Soomin, mi pareja —presentó Yoosuk. —Un gusto —pronunció el omega todavía incómodo por la situación anterior, pero no pudo evitar mirar detalladamente a la beta. La mujer era bella, delgada, de piel pálida, hermoso cabello n***o y con finas facciones femeninas y bonitas pero... Sus ojos eran algo extraño. Bueno, no extraño pero JiHun no podía entender lo que transmitían en verdad, y eso era incómodo. —Por fin te puedo conocer —chillo con demasiada emoción mientras evaluaba al menor con la mirada, reprimió un bufido al contemplar su vestimenta, si se veía tierno y era hermoso tal y como le había dicho su pareja, pero se podía apreciar que no tenía nada de dinero. El niño no estaba a la altura de ambos. JiHun odio sentirse intimidado y mordió su labio inferior para que este no temblara, a veces realmente podía ser muy sensible con las cosas a su alrededor por más estúpido que fuera. Dejando de observar a su pareja, Yoosuk prestó total atención al joven omega frente a él cuando sintió un ligero dulce aroma del menor combinado con algo de temor. Su alfa se inquietó por ello, ¿qué era lo que estaba molestando a JiHun? —JiHun ¿estás bien? —pregunto preocupado. —S-si, no es nada —aseguró refugiándose en sus hombros al encogerse. Sintiendo el aroma de su hermano, lo respiro profundamente ya sintiendo como se relajaba al sentir que no estaba solo. Por un segundo, Yoosuk junto sus cejas al contemplar aquello y luego volvió a la normalidad. Soomin término de analizar a JiHun y sonrió, solo que esta vez algo forzado y... Falso, lastima que ninguno de los contrarios lo pudo diferenciar. —Bien —comenzó cruzando sus piernas y entrelazando sus manos sobre su rodilla—. Puedo apreciar que necesitas dinero así que te ofreceremos lo que quieras con tal de que vendas tu vientre por unos meses y me des a mi cachorro —anunció—. ¿Quieres hacer las pruebas mañana? ¿Hoy? ¿Cuándo? —cuestionó y un silencio tenso se presentó en la oficina. JiHun frunció sus cejas sintiéndose algo desconcertado, no le había gustado para nada la forma en que Soomin se había dirigido a él, sus palabras habían sido muy frías y rudas. Y odiaba que eso afectara su lado sumiso. Yoosuk apretó la mano de su pareja sintiendo molestia por la forma en lo que se dirigió a JiHun cuando se lo había advertido, este sabía que las palabras de su beta a veces podían ser crueles cuando estaba emocionada o la persona frente a ella no estaba a su altura según ella, era una parte de ella a la cual estaba acostumbrado, pero eso no significaba que era de su agrado. —Disculpa a Soomin, está emocionada —se excusó pobremente. El omega asintió con la cabeza pero no dijo nada más, mantuvo sus labios juntos y el silencio prosiguió luego de ello. —Amor tenías razón, es muy lindo. Tendremos un hermoso cachorro gracias a él —intentó remediar la beta al ver que su pareja seguía observando al callado omega. —Si, ¿JiHun? ¿Estás bien? —volvió a preguntar. JiHun sonrió, pero fue una sonrisa para nada igual a las que había compartido con su amigo en recepción, esta ni siquiera llegaba a sus ojos realmente. Pero por ahora, eso fue suficiente para el alfa, al parecer. Antes de que pudiera contestar, el teléfono móvil de la beta sonó acaparando la atención de los presentes. Yoosuk observó a su pareja y esta se disculpó saliendo de la oficina para atender. —Es... Linda —fue lo único que pudo pronunciar el omega desde la primera impresión. —Sé que sus palabras pueden sonar algo crueles —JiHun arqueó una ceja—. Bueno, muy crueles —ambos sonrieron cómplices—, pero en el fondo es una buena persona y es mi pareja, solo tienes que darle tiempo y conocerla —pidió o tal vez hasta rogó sin darse cuenta de ello. Pero Yoosuk realmente no quería perder aquella oportunidad solo por lo descuidada que había sido Soomin con sus palabras. —Puedo apreciar que la ama mucho —sonrió JiHun acomodándose en el sofá. —Si, a pesar de las discusiones la sigo queriendo —asintió—. Ahora te traduciré sus palabras —el omega soltó una ligera carcajada ante sus palabras que contagiaron a Yoosuk. —¡Bien! —pronunció más animado. —Tienes que hacerte unos análisis, aunque Yejoon ya se encargó de averiguar si eres compatible con nosotros son algo rutinario que necesitará el doctor, quien será Yejoon, para hacer la inseminación artificial —explico brevemente—. ¿Cuánto dinero es la deuda de tu padre? JiHun torció sus labios—. Es... mucho dinero. —Hagamos esto. Tengo el día libre hoy, todos los procedimientos que necesitamos hacer se pueden hacer aquí mismo en el edificio en conjunto de al lado, el cual también pertenece a Yejoon. Si sale todo positivo y puede hacerse el procedimiento hoy, me haré cargo de tu deuda personalmente —propuso—. ¿Qué te parece? JiHun se quedó sorprendido, con su corazón bombeando rápidamente en esperanza. Eso... realmente sería como un sueño hecho realidad. —Yo... Cómo podría... No... —balbuceó sin poder encontrar bien las palabras. —No es nada pequeño... —se detuvo a sí mismo ante el cariñoso apodo—. Perdón. —No, está bien... Puede seguir llamándome así si gusta —pronunció JiHun no muy preocupado al respecto considerando los otros apodos por los cuales les ha llamado su hermano menor. Desde enano, Hunie, JiHunie y Hun, pero definitivamente el favorito tanto de su hermano como de él, era Hunie. —Bueno, yo simplemente te quiero ayudar como tú me quieres ayudar a mí con mi sueño de ser padre —se inclinó hacia adelante—. No es solo eso, me haré cargo de todo el procedimiento y lo que necesites desde ropa, comida, consultas, todo —añadió. Procesando las palabras del mayor, JiHun se sintió ligero, como si una gran carga que durante meses tuvo encima de sus hombros se evaporaba por fin dejándolo tan liviano como una pluma. Entonces, todas las emociones que había tenido reprimidas en lo más profundo salieron a flote y comenzó a llorar, suaves y pequeñas lágrimas se deslizaban por sus esponjosos mofletes y por más vergüenza que sintiera por estar llorando frente a otra persona, simplemente no pudo retenerlo. Por más que sus manos limpiaran su rostro, más lágrimas llegaban y tenía que morder su labio inferior para retener sus sollozos. Observando como el menor finalmente se rompía, Yoosuk sintió ternura al escuchar los pequeños hipidos del omega frente a él que limpiaba lágrimas tras lágrimas, podía notar que sus palabras lo habían liberado de una gran carga inconscientemente. Y debió de dar una imagen demasiado frágil, ya que Yoosuk no se dio ni cuenta cuando ya tenía apresado entre sus brazos al pequeño castaño, su lobo sentía tanta empatía por el omega que no le molestó para nada consolarlo, sólo fue... Natural. Aferrándose a la cintura del mayor, JiHun apoyó su frente en el hombro del mayor y pensó en las palabras de Jinwoon, "puede ser muy cariñoso cuando quiere y a pesar de su fría apariencia de alfa, Yoosuk posee un buen corazón" "Su pareja realmente tiene suerte" pensó dejando de sollozar. —Gracias —pronunció en tono bajo y suave, realmente sonando agradecido una vez que logró calmarse lo suficiente. Y de forma casi instintiva, JiHun aspiró el aroma del contrario al tenerlo tan cerca. Chocolate amargo, café y ahora si podía confirmar las almendras. Todo era... Delicioso. —¿Quieres hacerte los exámenes? —preguntó Yoosuk, alejándose de a poco. —Si —respondió mientras seguía limpiando los rastros de lágrimas—, pero antes me gustaría volver a casa para comprobar como esta mi hermano y luego volver —pidió algo tímido por estar exigiendo. —Claro, ve. Esperaré aquí con Soomin —aseguró, pero a pesar de haber dicho todo ninguno hacía el ademán de separarse. Ambos se sentían extrañamente cómodos. Repentinamente avergonzado por la cercanía con alguien que era prácticamente un desconocido, JiHun se apartó de forma torpe, sorbiendo por su nariz. —Es muy amable a pesar de su apariencia... —murmuró y abrió en grande sus ojos rojos, producto del llanto, cuando se percató de que el contrario pudo haberle oído—. Yo... no... —Está bien, JiHun —sonrió amigable—. Aunque no lo creas, me lo dicen a menudo cuando llegan a conocerme mejor. "Pero no tan pronto como tú" pensó el alfa. —Pero dime Yoosuk o Hyung, no señor, me haces sentir viejo y aún estoy en mis veintiséis años —arrugó su nariz, él no era tan viejo, ¿cierto? —Gracias Yoosuk Hyung —sonríe—. Entonces, iré a ver cómo sigue mi hermano y luego volveré enseguida —prometió levantándose y alejándose. Cuando salió de la oficina, la beta seguía hablando por su móvil de manera algo exaltada, caminando de un lado a otro por el pasillo. JiHun se encogió de hombros y siguió de largo, yendo directo al ascensor. Abajo Taewook le sonrió mientras se despedía agitando su mano. Cuando llegó a su departamento, JiHun fue directo a la habitación de su hermano. Recostado en la cama, Jungho estiraba su cuerpo de forma perezosa, luchando contra el sueño. Revisando la hora, el omega confirmó que ya debía de darle otro de los medicamentos para el dolor, uno que, lamentablemente no producía sueño y eso significaba que no iba a poder salir tan tranquilamente de nuevo. —Hyung... Ya volvió —susurro abriendo con esfuerzo sus ojos, sentándose en la cama —Si Junnie, pero volveré a salir —se sentó a su lado. —¿Por qué? —pregunto frunciendo el ceño. —Acabo de conocer a la pareja para la que tendré el cachorro, son unas personas muy agradables y amigables, en especial el alfa —sonrió al recordarlo—. Quedamos en que me realizaré los exámenes hoy, y si todo sale bien y podíamos hacer la inseminación artificial hoy mismo, Yoosuk hyung se encargaría personalmente de la deuda de padre —pronunció con emoción, contento de compartir tan buena noticia. —¿En serio? —preguntó con escepticismo—. ¿Es así de fácil? ¿No esconde otras intenciones? —cuestiono preocupado y sin poder creerlo. Era demasiado bueno para ser verdad. —Así es, Junnie —asintió con su cabeza—. Su deseo es ser padre y se veía sincero. Ya ha pasado por tres intentos y todos obtuvieron como resultado fallido —comentó con tristeza—. Realmente está entusiasmado por esto y yo quiero ayudarle. —Pero... Es demasiado bueno —reitero torciendo sus labios en una mueca. —Lo sé —concedió—. Pero dijo que quiere ayudarme como yo lo quiero ayudar, Junnie. Si pagarme la deuda es ayudarme, entonces eso pretende hacer —su hermano le siguió observando incrédulo—. ¿No entiendes Jungho? —preguntó—. Después de esto tú podrás seguir con tus estudios y ya no tendrás que preocuparte por el dinero. ¿Cuándo habrá otra oportunidad como esta? La emoción que expresaba su hermano mayor tanto en su voz como en su expresión provocó que guardara silencio y aceptara de momento estas "buenas intenciones" de un desconocido. ¿Por qué alguien que ni siquiera los conoce querría ayudarlo? Eso era algo que Jungho no podía comprender. —Bien, con tal de que estés feliz —se encoge de hombros, provocando una sonrisa en el omega—. Pero si todo resulta bien, quiero estar contigo en la inseminación artificial. —No Jungho, aún no estás bien —rechazó al instante, estregándole el vaso de agua que estaba sobre la pequeña mesa al lado de la cama junto a los medicamentos. —No me importa eso, será un momento que marcará en tu vida como persona y omega, Hyung, quieras o no, estaré ahí apoyándote como prometí —insistió tomando el medicamento. —No, absoluto reposo fue lo que recomendó el doctor —recalco con el ceño fruncido. —Iré de todas formas —dijo desinteresado, sin escuchar al contrario. —No, no lo harás. —Aunque me tenga que arrastrar estaré a tu lado. —¡Que no! —¡Que si! —¡No! —¡Si!  
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