Una semana había pasado desde que JiHun se había asustado. Una semana desde que se había sentido observado. Una semana desde que se había sentido perseguido. Una semana desde esa extraña conversación con Chanheo, aunque no pensaba mucho en eso, ya que su mente estaba más concentrada en otra cosa. La semana del infierno. Durante toda la semana se había sentido extrañamente observado y cada vez que caminaba por el callejón, sentía esos pasos detrás de él pisándole los talones pero cuando volteaba, no había nadie. Casi parecía que su mente estaba jugando con él y se lo estaba imaginando todo. Porque... ¿Por qué alguien le perseguiría? ¿Y por qué? Él no era nadie importante y no tenía mucho dinero como para que quisieran asaltarle. Tampoco había querido decirle algo al respecto a su herm