- ¡bip! ¡bip! Salto de la cama cuando mi localizador comienza a sonar, Ray sigue a mi lado, mira su aparato y luego el reloj de su muñeca, su torso todavía desnudo deja a la vista aquel tatuaje con el que he soñado desde nuestro encuentro en los cuartos cerca de la guardia. Busco la parte de arriba de mi uniforme a toda velocidad, las zapatillas, dejo un beso rápido y salgo corriendo hacia la habitación de Lili. Todos es un caos, las enfermeras preparan todo los aparatos para estabilizarla, la señora Clark llora afuera de la habitación, entro rápido y me extiende las paletas del carro de paro, cargue a 50 ¡despejen! La adrenalina se apodero de mi cuerpo en cuestiones de minutos, tengo en mis manos la vida de una niña, aplico dos descargas más logrando estabilizarla, suspi