Paige Día uno Mi vida dio un giro de 180 grados. Hace tan solo tres semanas atrás Ray me encerró en un cuarto de insumos y se me acerco de forma más que intimidante, trate por todos los medios de evitarlo, falte, me oculte y hasta lo ignore, pero el destino siempre nos tiene preparadas sorpresas y esa sorpresa fue meterme en aquel cuarto donde se encontraba semi desnudo. Todavía recuerdo aquel beso, la forma que su boca bailo con la mía, mi piel erizada y mis sentidos totalmente perdidos. Pero nada puede ser tan bueno y perfecto, Ray era un libro cerrado, de esos que no hablaba más de lo necesario, si bien m