Ainhoa Entonces después del beso, todo cambió, ya no pude ver a Manuel de la misma forma, aunque si puedo confesar, desde hace mucho tiempo ya no lo veía como mi mejor amigo, si no más bien como alguien mucho más importante para mí. Lo que pasó en el cuarto de la limpieza cambió por completo nuestra dinámica, la forma de interactuar y sobre todo surgió la pregunta ¿qué somos? Amigos, novios… yo jamás he tenido un novio ¿sabré cómo ser novia? Así, todos esas preguntas invadieron mi mente ese día y el resto de los días, mientras Manuel se notaba muy tranquilo y concentrado en clases poniendo atención y tomando apuntes o en su casa cuando estudiábamos juntos por la tarde. Jamás mencionó nada, ni siquiera intento besarme de nuevo ¿cómo debería tomar eso? De pronto me sentía como una tonta,