Manuel El verano llegó a Ibiza, lo hizo fuerte, con muchísimo calor y con una ola de turistas que invadieron las calles y las playas disfrutando del tiempo. Para mi familia el verano significaba dos cosas, viaje en conjunto con los Canarias o viaje a México a ver a mi abuela y a mis tíos, sin embargo, esta vez hubo cambio de planes y decidimos quedarnos ya que mi padre tenía que ver algunas cosas de la empresa y no podía viajar. Todos estábamos felices, porque en realidad era muy raro que pasaremos veranos enteros aquí, pero la más feliz era Ainhoa, porque por fin podía convivir con nosotros, sobre todo conmigo. Así que con el permiso de mi padre de poder disfrutar de mis vacaciones sin estar castigado me puse manos a la obra para hacer cientos de planes con ella y uno era pedirle ofici