Ainhoa Toco el timbre de los Ruiz de Con Caballero e inmediatamente Luz abre la puerta junto con una de sus amigas y me sonríe amablemente. ―Hola Luz ¿está Manu? ―Está en la playa.― Contesta.―Quería estar solo. ―Gracias.― Digo animada. ―Hola David.― Escucho al voz nerviosa de la chica de al lado. ―Hola, Ainhoa, te espero en el auto, no tardes. ―No. ―Puede esperar tu hermano aquí― Dice la amiga de Luz confiada. ―No, no puede.― Le contesta Luz y mi hermano sonríe y se da la vuelta. Ambas se van discutiendo de nuevo hacia la parte de arriba de la casa, mientras yo abro el ventanal que da al jardín, lo atravieso y bajo las escaleras que dan a la playa. Me sé ese camino de memoria ya que muchas veces antes él y yo hemos bajado, después de estudiar, para distraernos un poco. C