No es una mala noche, si me hubieran dicho que iba a pasar la noche caminando por la playa con un tonto abogado que apenas y conozco; los hubiera mandado al psiquiatra, pero aquí estoy disfrutando de una linda noche con un chico guapo y que me hace sentir yo misma. - ¿Te gustan mucho las estrellas? — me dice de repente. - ¿Por qué lo pregunta? - Cada vez que te he visto tienes la mirada en el cielo y contemplando las estrellas. - Me gusta ver cómo alumbra la noche. - Te ves diferente cuando las miras, más relajada, parece que piensas en algo cada vez que las ves. Alzo mi mirada, me suelta la mano y veo que me pone su chaleco — se ve que tienes frío. - Gracias — se sorprende. - No hay ninguna frase odiosa, seguro a de llover — sonrió. - Espero que no, dudo que mi estado inmunológic