Con mucho detenimiento Tatiana miró las hojas tamaño sobre color salmón con una flor grabada en tinta dorada – son perfectas, compraré tres paquetes.
– Una gran elección, los empacaré enseguida.
Sonrió cuando le entregaron las tres docenas de hojas envueltas cuidadosamente y las cargó de vuelta al carruaje.
Su pasatiempo de anotar sus pensamientos para el futuro le estaba costando mucho papel y después de pensarlo tuvo una gran idea, comprar papel estampado, de esa forma cuando escribiera las cartas para Patrick podría agregar una tarjeta con un pequeño recuerdo del pasado, un poema o quizá una dedicatoria.
Cubrió su mejilla al pensar en la fatalidad del amor, no era culpa de Patrick haberse enamorado de una mujer que no le correspondía y tampoco era culpa suya por ser tan hermosa, dul
