Comencemos con esto. – Leí la carta de mi prima, muchas gracias por traerla. El Marqués asiente – era mi deber, le agradezco a usted por sanar la herida de mi guardaespaldas. ¡Cierto!, lo sané, después de toda la conversación de Alexis sobre la responsabilidad de sanar al enemigo y enviar el mensaje equivocado. Alexis, lo siento mucho. – No es necesario mencionarlo, fue una herida causada por uno de mis hombres, en lo que a mí respecta, no sucedió. – Entiendo a qué se refiere. Alexis aprieta los dientes y enarca la mirada, es como tener un perro rabioso justo al lado, sus capacidades actorales son muy buenas. – Sobre la carta de mi prima, tuve tiempo de leerla a detenimiento y además de contarme sobre mi familia y sus calificaciones en la Academia, ella me suplicó que buscara la fo