El ambiente era desolador, el frío reinaba en la madrugada en dónde ninguno de los tres podía dormir. Katherine dejaba salir finas líneas de lágrimas mientras miraba el cielo nocturno en el invernadero de vidrio, sus ojos se encontraban rojos ante las largas horas que se había encontrado llorando allí, estaba sola, pero sentía la mirada de su esposo en una de las ventanas. Dominik se encontraba arrepentido por todo lo que había dicho, aún no podía creer que había desconfiado de su propia esposa y su mejor amigo cuando paso con ambos muchos momentos, pero aquel sentimiento de rabia había crecido tanto en el que lo había cegado... El Alfa sentía como algo en ese momento lo poseía en ese momento. Pero aun así miraba con tristeza como su esposa se encontraba en el invernadero, ningún empleado