En las manos del Beta se encontraba una taza de café junto con unas galletas, aquella mañana Noah quería hablar con Katherine sobre lo que harían ahora, ya que se habían quedado en el motel ya varios días. En su mente aún pasaba el recuerdo del incidente que hubo en la cafetería con aquel sujeto desconocido, el que Katherine solo haya susurrado algo y que este se fuera con miedo, le llego a sorprender. Katherine ocultaba algo mucho más grande, y aunque confiaba en ella, quería saber lo que estaba pasando para poder ayudarla en algo. Noah tocó con suavidad la puerta de la habitación de Katherine, pero no se sorprendió al no escuchar ningún movimiento del otro lado, saco del bolsillo de su pantalón la llave de repuesto que le había pedido al dueño y cuando entro todo se encontraba en silen