Solo bastaron dos meses y medio para que Katherine se sintiera como una diosa en la tierra, las palabras de la Diosa Roja sobre darle su propia manada se habían cumplido. Hombres y mujeres lobos llegaban ante el llamado de Katherine en sus sueños, aquellos que fueron exiliados por sus manadas o que estaban buscando una, ella les daba la oportunidad de unirse. Solo elegía a quienes en verdad sintiera que les daría una lealtad y morirían en una guerra solo por permanecer a su lado, durante esos dos meses varias personas se les unieron y Vivian en el enorme castillo ayudando en los deberes. Katherine se había convertido en su Luna y a ellos no les importaba que no tuviera un Alfa al lado que la acompañara, todos estaban de acuerdo que gobernaba mucho mejor que un Alfa. Detrás de Katherine si