Alicia se ha mantenido callada, parece estar orbitándome. Esta tan asustada como yo, sabe que esta situación es sumamente delicada, podríamos perder a mi hijo, tendríamos que enfrentarnos a la justicia, la ira de Benjamín y el enojo de Vitto. Estábamos pisando arena movediza, terreno desconocido y ambas estábamos aterradas. - He llamado a tu madre, le explique qué sucedió y me dijo que en cuento puedas la llames y que ella buscaría a Vitto en el colegio – comenta Ali con un taza humeante en la mano, la deposita en la mesita que esta frente al sillón donde me encuentro – toma, es tilo, tal vez ayude. - Júrame que no me dejaras sola. Estoy aterrada, me asusta tanto perder a mi hijo como enfrentar mi pasado. - Escúchame bien – tomo mi mano y le dio un apretón- j