Pensamientos de Balthazar. Era una de las necesidades humanas más básicas el ser amado. Un toque suave, una sonrisa alentadora, algunas palabras amistosas... no hizo falta mucho para hacerte sentir que perteneces a algo y solo un poco más para volverte completamente adicto a los toques, las sonrisas y las palabras. Pero con ser amado vino el deseo de amar nuevamente, de valorar a alguien más que a ti mismo. Era una de las mayores debilidades que un militar de élite tenía que superar para ser una espada que pudiera manejarse con la precisión necesaria y sin piedad. Y, sin embargo, las muertes más significativas que había presenciado habían sido todos los sacrificios de personas que amaban a alguien más que a sí mismos. Esos recuerdos perduraron y una parte tonta de él anhelaba ser como e