23 de Agosto
- Señorita Johnson— me llama el nuevo secretario de Dylan— el señor Cardwell la está esperando en la sala de reuniones.
Suspiró cansada, para después levantarme con mi Notebook, rumbo a la sala de reuniones.
El día recién comenzó y ya tenemos que ver al idiota —se queja Alí— ¿No le basta con jodernos todos los días del mes?
Nadie réplica el comentario de Alí, porque es cierto.
Durante todo el tiempo que he llevado aquí, Dylan ha buscado las mil y un maneras de hacerme la vida imposible.
Pero gracias a mí ingenio he salido sin algún problema.
No obstante, se torna molesto su incidencia por molestar más de lo debido. Sobretodo mi sorpresa es más grande cuando tiene tiempo para molestarme, cuando apenas ayer le dieron un buen golpe y su ultimátum.
