— Mejor dejemos pasar esa solicitud, al parecer no estás dispuesto a ceder, yo por mi parte empezaré a portarme de forma más reservada, hay que dejar algo para la luna de miel. — Estamos a más de 8,000 km de distancia, es cruel pedirme abstinencia si apenas tenemos horas para vernos, pero como te dije, deja el plan ridículo, dentro de una semana vendré a buscarte para que pases unos día en Italia conmigo, así conoces mi familia.— Entonces todo comenzaría a tener más carácter de formalidad, no sabía si reír o llorar, el solo imaginarse ese panorama, rodeada de por lo menos 50 Ferros, arrogantes y bestiales como Giuseppe, le resultaba algo intimidante. — Creo que no será problema, tengo bastante tiempo libre para viajar gracias a tu bloqueo.— Dejo los cubiertos encima del plato, ya estaba