Capítulo 4

2163 Words
Colter POV —Mac, date prisa, tenemos que irnos. Quiero terminar esto y volver a casa —me comuniqué mentalmente con Mac porque no tenía ni idea de dónde estaba. —Estoy en camino, dame cinco minutos —respondió. Finalmente llegó y nos dirigimos al coche. Él se sentó en el asiento del conductor y arrancó mientras yo revisaba nuevamente los documentos de la alianza. Era un poco obsesivo con estas cosas. Quería estar preparado para cualquier cosa que pudiera salir mal. Incluso tenía una camioneta llena de guerreros siguiéndonos porque siempre estaba preparado. Mac ni siquiera sabía que venían. —Tío, Colt, todo está bien con esa alianza. La hemos revisado muchas veces. Relájate un poco, ¿quieres? —me dijo. —No puedo, lo siento, sabes como soy —respondí. Él simplemente encendió la radio poniendo algo de música y me ignoró el resto del camino. Debo admitir que el viaje hasta aquí siempre es agradable. Es completamente a través de las montañas y el paisaje siempre es bonito. Después de dos horas de silencio, finalmente llegamos y nos detuvieron los guardias en la puerta. Mac bajó la ventanilla y esperó a que se acercaran. —Por favor, indiquen el motivo de su presencia aquí — dijo el guardia que se acercó a la ventana. —Tenemos una reunión con el Alpha Ryan. Soy el Alpha Colter y este es el Beta Mac de la Manada Luna Llena —respondimos. Se podía ver que estaba comunicándose mentalmente con alguien. —Pueden entrar, por favor sigan el camino hasta la casa de la manada —nos dijo. Mac puso el auto de nuevo en marcha y nos dirigimos hacia la casa de la manada. Finalmente nos detuvimos frente a la casa de la manada y se podía ver que realmente no cuidaban el exterior, pero si estaban escasos de dinero, supongo que esa sería una de las primeras cosas en dejar de hacer, aunque parecía que no han hecho nada al respecto en mucho tiempo. —Viejo, esto parece un lugar en ruinas —dijo Mac antes de que saliéramos. —Sí, no sé qué está pasando aquí, pero creo que necesitamos saber más sobre sus finanzas —respondí. La puerta principal se abrió y Alpha Ryan y su Luna Aubrey salieron. —Bienvenidos, Alpha Colter, Beta Mac —dijo él. —Hagamos esto rápido, tengo otros asuntos que atender en casa —murmuré. Los seguimos al interior del lugar y se podía ver que en algún momento habían gastado mucho dinero en la casa de la manada. Tenía una decoración lujosa en madera y gruesas cortinas colgando y obras de arte caras en las paredes. Se notaba que no la habían limpiado bien en mucho tiempo, había polvo por todas partes y los pisos también estaban sucios. Continuamos siguiéndolos hasta su oficina y cuando entramos, su padre y su madre estaban allí esperándonos, junto con su Beta. —Hola Alpha Colter, soy Alpha Robert, y esta es mi Luna Cheryl, este es mi hijo, el Beta Liam —se presentaron. —Mucho gusto, este es mi Beta Mac —respondí. Estrechamos las manos de todos y noté que Luna Cheryl llevaba joyas muy caras y tenía las uñas y el cabello recién arreglados. Si estaban pasando por problemas de dinero, estas cosas no deberían ser prioridad y las joyas deberían venderse. Seguí mirando alrededor de la oficina tratando de captar todo lo que podía y tener una impresión de este lugar. —Mac, algo no cuadra —le comuniqué mentalmente. —Estoy de acuerdo, ¿ves a la antigua Luna y cómo se presentaron como el Alpha y la Luna? Técnicamente ni siquiera deberían estar aquí —respondió. —Empecemos esto —dijo Alpha Ryan. Saqué el archivo que contenía la alianza que había redactado y se lo entregué. Él lo abrió para comenzar a leerlo, pero su padre se lo quitó de las manos como si fuera un niño. Tanto Mac como yo nos miramos como si se tratara de una broma. —Veo aquí el trato sobre mi hija Alexa, pero no mencionas por ninguna parte que será tu Luna —dijo Robert. —Así es. Ella será mía para hacer lo que yo quiera. Si en el futuro decido tomarla como mi compañera elegida, eso es lo que ocurrirá —respondí. —Eso no fue lo que acordamos por teléfono —dijo enfadado. —Es cierto, pero tuve tiempo de pensarlo y no conozco a tu hija y no entraré en esto a ciegas. Por lo que sé, podría ser una hija mimada de un Alpha, y no quiero tener a alguien así como compañera. Necesito una igual —respondí. —¡No sabes nada sobre ella! Es una buena persona —dijo Alpha Ryan defendiendo a su hermana. —Mira, no la conozco. Ni siquiera sé cómo se ve. Así que hasta que la conozca, no será mi compañera. Acepta el trato o déjalo. No soy yo el que necesitas lo que ofreces —respondí. —Serías afortunado de tener a mi hermana —contestó molesto Alpha Ryan mientras se levantaba y se acercaba a una estantería y tomaba algo. Volvió a nosotros sosteniendo una foto en un marco. Me la entregó directamente en las manos. —Mira, ella es hermosa e inteligente, amable y fuerte. Serás afortunado por tenerla —dijo. Tomé la foto, era una foto familiar que tenía unos años. Parecía ser de la ceremonia de apareamiento de Alpha Ryan, por lo que la chica debía ser mayor ahora, sin embargo era hermosa. Incluso Grey se emocionó y parecía muy contento mirándola. Tenía los ojos azules más intensos que había visto y el cabello rubio casi blanco, lo tenía corto pero le quedaba bien. Era alta y delgada aunque parecía tener músculos. Definitivamente, esta imagen de ella me afectaba de una manera muy íntima. —Como dije, por ahora, ella tendrá un lugar en mi manada. Hasta que la conozca y veremos qué sucede, pero será bienvenida y tratada de manera justa. —Está bien, pero esperamos poder verla y que nos visite —dijo Cheryl. —Una vez que se gane la confianza, podrá hacer eso. Hasta entonces, no se podrá separar de mi manada —respondí. —Está bien, tienes un trato —dijo Robert. —Lo siento, pero no eres el Alfa, la elección depende de tu hijo, él es el Alfa de esta manada —desafíe a Robert. Sabía que esto lo enfadaría y esa era mi intención. Él no era el Alfa, y alguien tenía que dejarlo claro. Si no quería que su hijo tomara el mando, no debería haber renunciado. —Aún tengo voz en los asuntos de esta manada y mi hijo me escuchará —me respondió. —Acepto —dijo el Alfa Ryan. —Antes de firmar, me gustaría conocer a los diez Omega que enviarán a mi manada, así como a tu hermana —comenté. —No hay problema —respondió el Alfa Ryan. Pude ver que enviaba una comunicación telepática y no pasó mucho tiempo antes de que alguien llamara a la puerta. El Alfa Ryan les dijo que entraran y diez hombres aparecieron. No parecían estar en mal estado y eran más jóvenes. Podrían trabajar y eso es todo lo que quería. —Gracias, estoy seguro de que  lo harán bien. ¿Alguno de ellos tiene pareja? —pregunté. —No, no la tiene y todos conocen las expectativas y se han ofrecido voluntarios —respondió. —Y ahora, ¿dónde está tu hermana? — pregunté. Pude ver que volvía a establecer una comunicación telepática. —Lo siento, pero no me está respondiendo. Déjame ir a su habitación —dijo. —Iré contigo —le dije. —No es necesario —dijo el Alfa Ryan. —No, insisto, en caso de que intente huir —respondí. Ambos nos levantamos y salimos de su despacho y subimos las escaleras. Lo seguí por tres pisos y cuando llegamos al piso del Alfa, Grey se puso alerta. Cuanto más nos acercamos a su habitación, más fuerte era su olor y era agradable. Muy agradable, de hecho. Fresas. El Alfa Ryan golpeó la puerta, pero no hubo respuesta. Golpeó de nuevo y esperó, pero aún así no hubo respuesta. Finalmente, giró el pomo y entró, y yo lo seguí. Tan pronto como entré en su habitación, su aroma era tan fuerte que Grey empezó a ronronear. —¿Qué diablos, Grey? —le pregunté un poco incómodo. —No lo sé, pero me gusta este olor. ¡Tenemos que conocer a esta chica ahora! —gritó Grey. El Alfa Ryan buscaba por toda la habitación, armario y baño. Yo me acerqué a su escritorio y vi una foto de ella, supongo que con una amiga y me di cuenta que definitivamente había crecido desde la otra foto que vi. Era hermosa. Su cabello había crecido y sus músculos estaban más definidos, con grandes ojos azules y una pequeña nariz, labios rojos y carnosos. Esta chica me estaba afectando, y ni siquiera la había conocido, pero por la reacción de mi lobo, necesitábamos conocerla, y pronto. —Lo siento, Alfa Colter, pero no estoy seguro de dónde está —se disculpó el Alfa Ryan. —¿Qué quieres decir con que no sabes dónde está? ¿Cómo puedes perder a tu hermana? —su respuesta me molesto. —Bueno, ella es adulta y puede hacer lo que quiera —respondió. —¡Encuéntrala ahora! —le rugí. Estaba perdiendo la paciencia rápidamente por su actitud. —Volamos a mi despacho. Su mejor amiga está en camino. Si alguien sabe algo, será ella —dijo rápidamente. Deslicé la foto en mi bolsillo de forma inquietante y lo seguí. Tan pronto como salimos de su habitación y cerramos la puerta, Grey estaba molesto por no poder olerla tan fuertemente. Regresamos a la oficina y cuando entramos, había otra loba sentada en el regazo del Beta. Debía ser la mejor amiga de Alexa. —Alfa Colter, Beta Mac, ella es la mejor amiga de Alexa y también es la pareja del Beta Liam, Sloane —la presentó Alfa Ryan para mí. Ella se levantó y estrechó nuestras manos. —Es un placer conocerlos a ambos. ¿En qué puedo ayudarles? —preguntó. —¿Dónde está Alexa? —gruñí muy molesto. Estaba perdiendo el control de mis emociones y necesitaba recuperarlo. Este no era el comportamiento de un Alfa, y yo en especial no actuaba así. —Lo siento, no lo sé. Anoche cenamos solas y cuando nos separamos frente al centro comercial, cada una tomó su camino. No he visto ni he sabido de ella en todo el día. Le envié algunos mensajes de texto y comunicaciones telepáticas, pero no recibí respuesta —explicó. —Quiero saber dónde está ahora. Si no se encuentra, no hay trato —dije con firmeza. —Le aseguro que la encontraremos, Alfa Colter —dijo Cheryl. —Por qué no van con el Beta Liam y su pareja al comedor y comen algo —nos sugirió el Alfa Ryan. Nos levantamos y seguimos fuera de la habitación a la pareja, pero estaba enojado y Grey también. No sabía por qué esta chica me estaba alterando tanto y ni siquiera la había conocido. Planeaba hacerla sufrir solo por ser la hija del Alfa Robert, pero tenía la sensación de que esta chica llevaba una vida solitaria. La forma en que sus padres la entregaron, incluso sin la promesa de que sería mi Luna, me hizo pensar sobre lo qué podía estar sucediendo aquí. Habíamos llegado al comedor y nos sentamos frente al Beta y su pareja. Algunos Omega salieron con platos de comida y bebidas. Los pusieron frente a nosotros y eran sándwiches con ensalada de papas y papas fritas. —Por favor, cuéntame sobre tu amiga. Me gustaría saber más sobre ella. —¿Por qué? ¡La compraste! ¿Te importa siquiera la voluntad libre de las personas, o su elección? ¿Qué hay de encontrar a su pareja por segunda vez? —¿A qué te refieres con encontrar una pareja por segunda vez? —pregunté inquieto y curioso. —Su primera pareja falleció. —¿CÓMO? —gruñí. Grey estaba emergiendo y yo intentaba contenerlo, pero no estaba funcionando muy bien. Ella se acercó más a su pareja y apoyó su cabeza en su hombro sin responder. —Pregunté cómo murió y si no obtengo respuestas pronto, llamaré al consejo y haré que investiguen a toda esta manada. —Alpha Colter, ¿puedes acompañarme a dar un paseo? Creo que esta conversación es mejor en privado —sugirió el Beta Liam. Me puse de pie, dejando a Mac con esta chica y el resto de nuestro almuerzo. Él me llevó afuera, en dirección a la línea de árboles. Tenía la sensación de que lo que iba a decirme no era bueno. 
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