POV. Alison
Al despertarme sentí una especie de peso sobre mi pecho, algo adormilada solo pude observar una especie de bulto sobre mí, pase mis manos por mis ojos lo que me ayudo a despertar un poco, me di cuenta que era Jojo, me quede inmóvil por unos segundo, solo le observaba y era hermosa en serio que lo era. Pero admitía que adoraba lo que estaba pasando, lo que significaba que seriamente esta chica me gusta, creo que me gusta como nadie me ha gustado antes. Al cabo de un momento sentí como se despertaba Jojo y no se me ocurro más nada que fingir estar dómida. Casi al instante pude escuchar un “Oh Dios!”
Tuve que hacer un gran esfuerzo para no reír ante comentario que realmente me causaba mucha risa, pero me seguía pareciendo muy tierna. Al cabo de un momento sentí como si tuviera la respiración de alguien sobre mi rostro, pero luego de unos segundos sentí uno labios besándome. Un beso muy corto pero delicado. Por dios, Jojo me había besado. Casi al instante poco a poco sentí como el peso sobre mí se aligeraba hasta que deje de sentirlo. No sabía qué hacer, simplemente me quede inmóvil, me llene de coraje y abrí los ojos para con ella estaba sentada al final de la cama con una hermosa sonrisa. Ella tomaba su cabello con una de sus manos, note como ella estaba un poco sonroja, pero la verdad es que sentía como yo estaba más sonrojada que ella.
- Hey, Jojo.- Dije sin mirarle
- Hey, Ali
- ¿Dormiste bien?
- Si, la verdad sí.
- Oye. ¿Quieres bajar a desayunar?.- Pregunte para romper la tensión
- Sí, claro.
Ella se levantó y salió de la habitación, la vi caminar por el pasillo hasta que desapareció, no solo era hermosa, esta chica era malditamente sexy. Mire la cama y aún no podía creer lo que había ocurrido. Me levante y salí de la habitación para ir hasta la cocina, ya en la cocina estaba sentada en la isla de la cocina
- ¿Qué quieres desayunar?
- Lo que quieras estará bien para mí, Ali.- Dijo sin mirarme
- Vale, Jojo.- Dije sin mirarle
Comencé a preparar huevos revueltos, tocino y tostadas. Tome dos tazas de café y las serví para luego colocarle un taza enfrente, ella la tome y me agradeció con una sonrisa. De vez en cuando miraba a Jojo y estaba observándome o solo miraba su celular, ella no me decía absolutamente nada.
Sentía que un vomito verbal se acercaba, lo ignore y comencé a servir el desayuno, coloque el plato enfrente de Jojo, le serví algo de jugo para finalmente tomar asiento enfrente de ella pero sentía de nuevo ese vomito verbal y estaba casi segura que iba a ser un dolor de cabeza si dejaba que saliera. Vamos Alison, puedes intentar no hablar. No puede ser tan difícil. Comencé a beber algo de café para controlarlo un poco pero fue inútil, sentía como se acercaba, justo allí, saldrá.
- Jojo... ¿Quieres salir conmigo?.- Pregunte mirándole
Excelente Alison, acabas de traumarla. Y le observaba y no solo parecía que solo la había traumado sino que le había enojado, estaba endemoniadamente roja. Lo acabo de arruinar todo, en serio lo había arruinado todo.
- Entiendo que estés enojada, estas bastante roja, lo siento.- Dije esta vez sin mirarle.
- Yo… -Dijo ella
- Sé que fue una tontería. No volverá a ocurrir.- Dije mirándole
- Quiero salir contigo.- Dijo mirándome
- ¿En serio?.- Dije algo emocionada.
- Si realmente yo quiero salir contigo, Ali.- Dijo sonriéndome.
- ¿Te gustaría esta noche?
- Sí, claro ¿A qué hora?
- A las 8
- Perfecto.- Dije sin dejar de sonreír.
- Perfecto, entonces. – Dijo para luego tomar un sorbo de café
Continuamos desayunando y al cabo de un rato ya habíamos terminado, me ayudo a recoger los platos y tomo asiento nuevamente en la isla para luego comenzar a revisar su celular, la verdad es que no podía parar de verla era sumamente hermosa y esa chica hermosa había aceptado salir conmigo. Tomo asiento mi celular y comienzo a revisar lo que había en las redes. Al cabo de un momento noto como ella se levanta y se acerca a mí, coloca su mano sobre mi celular y luego me besa. A lo cual le correspondí esta vez, al terminar de besarme ella se acerca hasta mi oído y me susurra algo.
- Sé que estabas despierta cuando te bese en la cama... Y tú también me gustas Alison Miller.
Luego se alejó, me regalo una sonrisa retadora para luego salir por la puerta. No pude siquiera mover un musculo sino hasta un rato, esta chica seriamente me encantaba. Y haría que nuestra cita fuera inolvidable.