Llegué a casa con una idea fija: Hacerme una buena paja. Estaba muy excitado por la charla con Sabrina y además recordé algo que Kylie me había dicho unos días atrás: que me daría una sorpresa. Seguramente, sería algo relacionado con el sexo. Aún me sigue produciendo una inmensa calentura verla coger con otros tipos… y al mismo tiempo me llena de rabia e impotencia. Malditas contradicciones sexuales que no puedo controlar. A la paja me la hice sentado frente a la computadora, mientras miraba todas las fotos de Kylie desnuda, que eran muchas. Me centré especialmente en aquellas en las que le estaban metiendo gordas vergas por la concha… o por el culo. También me calenté mirando los videos, especialmente uno en el que ella hacía un buen pete y recibía toda la descarga de semen en la cara