Apenas llegué a mi casa, luego de dejar a Sabrina en la suya, me desvestí y me dirigí hacia mi cuarto. Me eché en la cama y comencé a masturbarme mientras miraba las fotos y los videos que me había enviado Kylie. Un poco antes de acabar, comencé a grabar mi masturbación. Apliqué un ritmo frenético, hasta que mi v***a hizo erupción. Grandes chorros de semen saltaron para todos lados, hacía mucho tiempo que no tenía un orgasmo tan intenso. Le envié el video a Kylie, teniendo mucho cuidado de no confundir el destinatario. Si bien le había pasado videos sexualmente explícitos a Sabrina, enviarle uno en el que yo me estaba masturbando sería pasarse de la raya. Junto con el video, le di las gracias a Kylie por haberme enviado todo ese material y le prometí que luego le contaría, con más tr