Zamira siente mariposas en el estómago al entrelazar su mano con la de Derek. —Es lo que pensaba. Esa sería la frase que usaría para llamar a mi esposa— Le responde muy convencido de que es así. Zamira se sentía mal por mentirle, pero quizás su suegra tenía razón, y definitivamente Derek se enamoraría de ella. Antes de que Zamira pudiera responder a Derek, El doctor entra a la habitación. —Señor Derek qué bueno que lo veo despierto. Vengo a llevarlo para realizarle algunos estudios— Dijo el doctor con amabilidad. Dos enfermeras entraron en compañía del doctor, ellas le ayudaban a tomar asiento en la silla de ruedas para que no caminara. —Señora puede esperarnos aquí— Dijo el doctor. Después de unos segundos, finalmente dejaron la habitación. Zamira aprovecha y se dirige hacia la ha