Derek toma la bolsa después que habían cobrado lo que Zamira deseaba, y sin que ella misma lo esperara, la toma de la mano y se marchan. El chofer los estaba esperando fuera de la tienda. Sin ninguna caballerosidad, Derek entra primero al auto. —Lamento que haya tenido que venir hasta aquí, me siento muy avergonzada— Dijo tan rápido planta su trasero en el asiento. —No volverás a trabajar allí. Si no hubiese llegado a tiempo, estarías tras las rejas— No duda en decirle. —Agradezco que hayas acudido a la llamada, nunca pensé que pasaría eso. Jamás sería capaz de robar. —¡Ja. Que ironía!. No eres capaz de robar pero sí de matar, porque lo que le hiciste a Susan, era para acabar con ella. —No sería capaz de eso, simplemente fue un accidente— Le dice un poco estresada. Derek giró su cab