La mañana siguiente. Una empleada se dirigía hacia la habitación con una charola en manos que contenía el desayuno Para Zamira. Derek la detiene justo antes de entrar y toma la charola en sus manos. Abre la puerta de la habitación lentamente, nota que Zamira acababa de salir de la ducha, aún la toalla rodeaba su cuerpo. —Buenos días, no deberías estar tanto tiempo de pie— Dice Derek con cara de pocos amigos. —Necesitaba tomar un baño, volveré a la cama— Le responde con amabilidad. —Aquí está tu desayuno, todo lo que necesites puedes pedirlo a la empleada. Zamira asombrada por las palabras de Derek no le respondió, solo miraba como caminaba hacia la cama y dejaba allí la charola. Derek se termina de retirar de la habitación, Zamira se muestra un poco asustada por la amabilidad que t