Capítulo 7

2015 Words
CONFUSED HEART «Deja de preocuparte por mi Eros, vas a volverte loco» las palabras de Anthea aparecen en mi mente. En fin, NO hay sentimiento y eso es todo. Aaah, no puedo con la frustración, la jodida erección en mis pantalones no parece querer bajarse y por más que racionalizo todo parece ponerse más dura, me levanto de la cama y voy al baño. “No puedo creer que vaya a hacer esto” pienso y bajando mis pantalones, pongo una mano alrededor de mi polla y comienzo a masturbarme, cierro los ojos pero la imagen que veo me absorbe. — Aaah, Aah, Eros, no puedo más, pero no quiero que pares — dice la voz de Anthea — j***r, aunque me pidieras parar no puedo — digo tomando sus piernas y pasándolas por mis hombros, mientras me empujo con más fuerza en su interior — Eros, Eros, más, más por favor, quiero sentirte muy profundo dentro de mi, aaah no puedo tener suficiente — dice cubriendo su rostro, sus pequeños pechos se balancean a los costados de su cuerpo. Una vez noto que sus piernas están estables sobre mis hombros, paso una mano bajo su cintura y la levanto, haciendo que está pegue un respingo y comience a temblar, su cabello oscuro se pega a su rostro húmedo y su mirada brumosa brilla al verme, humedece sus labios y la atraigo a los míos, la beso, mientras continúo moviéndome junto con ella, nuestras lenguas juguetean y siento su agarre apretarme haciendo que me corra. Las imágenes de mi salvaje fantasía desaparecen cuando siento el líquido blanco derramarse en mi mano. “Oh, j***r, no puede ser” pienso ANTHEA Desperté con sensaciones de manos sobre mi piel, la cual se sentía en llamas, ardía en cada zona de mi cuerpo y una sensación extraña en mi v****a hacía que está palpitara. “Maldita sea, hace mucho que esto no me pasaba” pienso mientras me levanto frustrada y tomo algo de los aceites que tengo en mi habitación, necesito apagar está frustración. Una vez tomo los aceites, selecciono uno y lo aplicó en mi mano, acaricio uno de mis pechos a la vez que con mi otra mano húmeda con aceite comienzo a acariciar mi v****a, pero entonces... — Aaaah, aaah Eros j***r no puedo más, pero tampoco quiero que pares, se siente jodidamente genial — digo mientras Eros está desnudo penetrandome con fuerza, su cuerpo marcado parece esculpido — j***r Anthea aunque me pidieses que pare no puedo hacerlo — dice con la mirada perdida y sus rizos oscuros colgando sobre su piel acariciada por el sol, sus estocadas se hacen más fuertes al momento en que pasa sus brazos fuertes bajo mis piernas y las pone sobre sus hombros enlazo mis piernas mientras tiemblo y me retuerso. Joder pensaba que ya estaba muy profundo en mi. — Aaah Eros más, oh quiero sentirte duro y profundo dentro de mi — digo y este hace caso a lo que le digo, sus embestidas se hacen salvajes y apasionadas, entonces pasa sus brazos bajo mi cintura y levantándome me atrae a él. Tengo sed y mis labios están secos, pero no quiero beber agua, quiero algo más, humedezco mis labios y Eros me atrae a los suyos, sudor cubre nuestros cuerpos y entonces nuestras lenguas juguetean una con la otra, siento algo húmedo y caliente en mi v****a y siento algo líquido y caliente dejarla en una explosión. Abro mis ojos, en medio de la bruma del momento, mi mano está húmeda y mis piernas temblorosas, me levanto como puedo mientras me siento avergonzada y tonta, decido ir al baño para darme una ducha fría y así bajar está insatisfacción. [...] Tomo mi teléfono y me decido, Eros, no me gusta j***r, no, si, es guapo y parece un maldito dios griego y se llama igual que uno, pero él no es así, y me gusta es Cupido, así que descargo la App Cupid's Love... EROS Luego de haberme lavado, salgo del baño y tomo mi teléfono, el cual rápidamente se ilumina, veo el número de Anthea y algo en mi se remueve, así que le escribo desde la app. Hola ANTHEA, bienvenida a Cupid's Love ?, soy Cupido, veo que es la primera vez que descargas está APP, ¿tienes algún motivo para hacerlo? Hola, Cupido es un gusto hablarte, honestamente NUNCA te he pedido un favor respecto al amor, porque, aunque alguien me gusta JAMÁS he podido verlo ¿De veras? ¿Cómo sabes que amas a alguien a quien no has visto? Ajajajjaja, no puedo creer que Cupido me pregunte eso, en realidad, sólo lo sé, porque me gusta por lo que hace por los demás, es alguien desinteresado que piensa más en los demás que en si mismo, sacrifica su propia felicidad por la de los demás y NO espera reconocimiento de NADIE. Esa persona es muy afortunada ¿Eso crees? En fin, Cupido debo irme, me ha encantado charlar contigo. Se siente realmente extraño que YO y mi otro YO estemos hablando con Anthea, ya es tan común para mí hablar con ella personalmente, peor a la vez, me siento avergonzado por las circunstancias en las que hable con ella. Si había tenido una salvaje fantasía con ella donde la hacía mía y ella se entregaba a mi libremente, j***r, será mejor que deje de pensar en eso o seguiré con un bulto en mis pantalones todo el día. Arreglo mis crespos un poco, me decido a ponerme un buzo cuello tortuga con una chaqueta de traje modificada y unos pantalones con unas botas negras de cuero griego y bajo a desayunar. — Buenos días Eros — dice mi hermano Vulcan sorprendiendome con un plato de tortitas de arándanos y miel de Maple — Oh, Buenos dias Vulcan ¿como amaneces hermano? — pregunto haciendo nuestro característico saludo, él sonríe — Si Eros, estoy de maravilla un poco nervioso, pero creo que vale la pena — dice y me toma con la guardia baja sus palabras. —¿Qué quieres decir? — pregunto sentándome frente a él — Deberías saberlo, eres el dios del Amor, Eros por favor — dice rodando los ojos — Oh, ¿te refieres a tu compañera d la universidad? — pregunto y él asiente — Si, ayer me confesó que se siente muy atraída por mí, le hable de mi cicatriz y dl color de mis ojos, pero dijo que eso no le importa, que lo cierto es que eso que para mí son defectos, para ella son de las cosas más atractivas que puedo tener — dice con una sonrisa. — Me alegro por ti, Vul — digo compartiendo su alegría. — Pero, ¿que hay de tí? sé que hay alguien Eros, deja de mentirte a ti mismo hermano, entre más lo hagas más tiempo perderás — dice y yo sonrío — Nunca se pierde tiempo evitando salir herido hermano — digo levantándome de la silla. — Pero evitando salir herido tu, terminas por lastimar a alguien más — dice y tomando mi plato de mi mano, junto con el suyo se levanta y lo mete en el lavavajillas. «Joder, NO estoy enamorado, solo me siento frustrado, pero nada más sé que Anthea a veces me recuerda demasiado a Psique, tanto que me enoja» Pienso, pasando una mano por mi cabello, además hace muy pocos días que me fijé en ella, pero j***r ya me masturbo pensando en ella, esto no me había pasado antes. — Vul, me voy, préstame tu Ducati hoy — digo sacudiendo las llaves frente a él y él asiente. Soy más de autos deportivos que de motocicletas, después de todo los autos sirven para tener más intimidad, pero para la frustración lo mejor es sentir el viento en tu cara y la velocidad hormigueando en tu piel. Me pongo el casco oscuro, y una cazadora de cuero negra y marcho, al llegar al instituto, veo a Anthea bajar de la parte de atrás de una motocicleta, la cual una vez ella lo hace, da media vuelta y se marcha. Anthea mira a su alrededor y hace su camino hacia el edificio, corro hacia ella, pero ella parece ignorarme. — Hola Anthea — digo llamando su atención y ella pega un respingo y me mira algo avergonzada girando su rostro. — Hola Eros, ¿algo en lo que pueda ayudarte? — pregunta. De Pronto el bulto en mis pantalones se endurece, en respuesta a su pregunta . «Joder, ¡Maldición!» — Ehm si, me habías dicho que te gusta lo que hace Cupido, ¿quieres conocer el salón de su club? — pregunto y ella me mira emocionada —¿Hablas en serio? ¿podemos ir a verlo? — pregunta y yo asiento — Pero Cupido no está, así que no podré presentartelo — digo y ella se encoge de hombros y con una sonrisa — No importa con estar en el sitio en que él ha estado, estaré bien, después de todo, está mañana hablé con él — dice y una parte de mi sonríe al saber que ese era yo, pero por otro lado me siento enojado y celoso por ser quien ya puesto esa expresión en su rostro pero que no puedo decir. — Entonces, hoy después de clases, además quedamos de reunirnos hoy en mi casa para hacer el trabajo de química — digo y su olor comienza a hacerse fuerte,sus mejillas se torna algo rojizas y su mirada parece anhelante, es su efecto afrodisíaco, j***r, ella no se da cuenta de lo que hace, la tomo y pongo sobre mi hombro. — Eros, ¡Bájame! — dice — Oh vamos, no te hagas, se que estás disfrutando de las vistas — digo y entonces siento su mano estamparse en mis nalgas. — ¡Vaya! No pensé que un chico las pudiera tener tan firmes — dice y yo le doy una nalgada, haciendo que su aroma se haga más fuerte. «Dios, si no hago algo ahora, algo me pasará»pienso y decido llevarla al salón del amor. Abro la puerta y la deja sobre una de las camillas para descanso, cuando me doy media vuelta para dejarla allí, me sujeta. — Eros no me dejes, por favor — dice con una mezcla de su propia voz y la voz de Psique. — ¿Qué quieres de mi Anthea? — pregunto frustrado y ella sonríe atrayendome a ella, sujeta el bulto de mis pantalones y poniéndome al nivel de sus labios — Quiero saber, si esto lo causé yo — dice y lame mi oído. — Podrías haber Sido tu — digo y entonces la beso, sus brazos van a mi cuello y me atraen sobre ella. «Se supone que esto, NO debería pasar, pero ahora debo ayudarnos a ambos o cosas realmente malas pasaran» ANTHEA Sentía un peso en mi cintura, la parte superior de mi cuerpo estaba desnuda, igual que la del chico que yace a mi lado. «Carajo, ¿qué rayos paso?» pienso rascando mi cabeza y alborotando mi cabello ondulado, recuerdo que estaba con Eros en el estacionamiento, me invitó a visitar el cuarto del amor y entonces no recuerdo nada más. ¿Quién es este chico? su cabello oscuro y crespo cubre su rostro, solo logro ver su barbilla cuadrada y sus labios enmarcados por su piel bañada por el sol. «Ay NO, no puede ser ¿Eros? j***r ¿que demonios hicimos? » El peso en mi cintura es el brazo musculoso de Eros, no puedo moverme más de medio milímetro, acaricio su cabello retirándolo de su rostro y permitiéndole a mis ojos absorberlo con la mirada. Él se remueve un poco, pero parece disfrutar de mis atenciones, si, es cierto JAMÁS he visto a Cupido, pero este Eros me da a veces una extraña sensación, supongo que por eso es que algo entre nosotros sucedió. — Eres hermoso Eros, pero estás muy lastimado — digo y cuando veo que empieza a abrir sus ojos me hago la dormida.
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