Salgo sintiéndome completamente asqueada de aquel lugar, decepcionada de mí, al haber llegado a sentirme atraída justo por el hombre que dije que ni siquiera volvería a ver dada a su “singular” reputación. ¡Maldita sea! ¿En serio tiene que ser Anthony Green el mismo vaquero? j***r, si es que, de solo verlo, era capaz de darme cuenta el por qué todo el género femenino de aquel lugar parecía siempre estar babeando por él. Si lo bueno no se lo quita nadie. Camino a paso rápido hacia mi viejo auto, ya era de madrugada, por lo que, en teoría debería de estar metida en la cama, pero, me detengo al ver de pie al lado de mi auto, a mi “amigo” Peter, ese molesto paciente que no dejaba de enviarme flores. Hago una mueca mientras siento como mi estómago se retuerce, pues, en definitiva, ese hombre